En el Perú, el consumo per cápita de pollo a la brasa ha crecido a una tasa promedio de 10% anual en los últimos años, y la tendencia prevé que el crecimiento será permanente. En este campo, los supermercados supieron sacar ventaja de esta preferencia en su establecimiento; y con espacios incluso menores, el volumen de sus ventas llega a igualarse con las pollerías grandes o medianas.
El gerente general de la consultora Flanqueo, Javier Quiñones, sostuvo que con una inversión de US$400,000 una pollería grande (alrededor de 500 m2) vende unos 250 pollos diarios, mientras que en los supermercados, y con un espacio de 25 m2, la venta diaria es de 150 unidades.
“Vemos que la productividad por metro cuadrado en supermercados es tremenda, y con una inversión 15 veces menor”, añadió.
Además, señaló que la facilidad de pago con tarjeta y el tráfico existente en los supermercados, son otros de los puntos a favor para la oferta de pollo a la brasa. Flanqueo prevé que el valor del consumo de este producto aumentará hasta un 13% este año, en línea con los mayores precios esperados para el ave. “El aumento de precio ya se ha notado en varias cadenas”, indicó.