El mercado estadounidense se ha visto impactado por el incremento de la inflación. Hoy el Gobierno de Estados Unidos declaró que la economía del país retrocedió 0,1% en el segundo trimestre del año y cayó a un ritmo anual del 0,6%, según señala el tercer y último cálculo oficial de la evolución económica de EE.UU. publicado por la Oficina de Estadísticas Laborales (BEA por sus siglas en ingles).
De esta manera, la BEA confirmó la recesión técnica de Estados Unidos luego de registrar dos trimestres seguidos de retroceso en el PBI, del 0,4% de enero a marzo y de 0,1% de abril a junio, informó la agencia de noticias EFE.
En este sentido, la Oficina de Estadísticas Laborales recordó que estos datos se generaron el contexto de elevada inflación y de subidas de tipos de interés para atajarla, que coinciden con otros desafíos como los problemas en la cadena de suministro, aunque del lado positivo destacó el bajo índice de desempleo. Sin embargo, advirtió que los efectos de todos estos factores no pueden calcularse de forma separada al momento de hacer la estimación económica.
El retroceso en el segundo trimestre refleja las caídas del lado de la inversión y del lado del gasto público
De acuerdo con la estadística, el retroceso en el periodo analizado refleja principalmente las caídas de la inversión, tanto la privada como la residencial, y del gasto público, tanto federal como estadal o local. Dichos desplomes responden al aumento de las exportaciones y al gasto de los consumidores. Además, las importaciones también se incrementaron, lo cual afecta el cálculo del PBI.
“El tercer cálculo no ha variado sobre el segundo porque a pesar de que se han revisado a la baja las exportaciones o la inversión, por contra se han revisado al alza el consumo de los hogares y el gasto público”, refirió el medio citado.
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EE.UU. envuelto en problemas de inflación
La caída del PBI en los primeros dos trimestres del año confirma la recesión técnica, a pesar de que Gobierno de Joe Biden ha insistido en todo momento que el mercado estadounidense no estaba en recesión. No obstante, los riesgos continúan en un contexto de elevada incertidumbre, la cual está marcada por la inflación y por los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania. En concreto, la tasa de inflación en EE.UU. está bajando, pero sigue siendo muy elevada (8,3% en agosto).
EE.UU. continúa sumando esfuerzos para contener los precios y la Reserva Federal aprobó la semana pasada la quinta subida consecutiva de los tipos de interés, que están ya en una horquilla de entre el 3% y el 3,25 %, el nivel más alto en los últimos 14 años.
Ante esto, presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, tras anunciar la nueva subida de tipos de 0,75 puntos, afirmó que esta política monetaria mucho más restrictiva ralentizará la economía.
