En medio de la pandemia del nuevo coronavirus en Estados Unidos, la compañía estadounidense NPC Internacional, el propietario más grande de restaurantes de Pizza Hut, se declaró en bancarrota tras registrar una deuda de US$ 903 millones y el cierre masivo de restaurantes.
La franquicia solicitó acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos para renegociar su millonario pasivo, informaron medios estadounidenses mientras aumentan los casos de coronavirus en varios estados.
De ser aceptada su solicitud, la compañía, que emplea a cerca de 40.000 personas en sus franquicias, iniciará un proceso de reestructuración de su deuda con el 90 % de sus primeros prestamistas y el 17 % de los prestamistas de segundo gravamen.
El objetivo de acogerse al Capítulo 11 es reducir la deuda y vender al menos parte de los restaurantes de la compañía, según se informó en el documento. Cabe mencionar que esta medida no significa que Pizza Hut y Wendy’s —la otra gran marca que opera en EE.UU. — vayan a quebrar, pues NPC puede seguir operando mientras elabora un plan para pagar sus deudas y remodelar su negocio.
“A medida que NPC trabaja a través de este proceso, apoyamos una organización con un nivel de deuda más bajo y más sostenible, con un enfoque de propiedad en la excelencia operativa y un mayor nivel de inversión en restaurantes”, señaló un portavoz de Pizza Hut.
Cabe precisar que firma que opera alrededor de 1,200 sucursales de Pizza Hut y Wendy’s ya arrastraba una deuda de mil millones de dólares, así como otros costos de manos de obra e insumos.