Si hablamos de integración física y virtual, no podemos dejar de comentar sobre los dispositivos –además de las gafas VR– que permitirán una experiencia única cuando interactuemos con universos digitales. Si ya se trabaja por un guante y una chaqueta, este brazalete también promete experiencias sensoriales en el metaverso.
Una startup japonesa llamada H2L Technologies es la impulsora detrás de este gadget, que permitirá experimentar sensaciones físicas como el dolor y hasta sentir la superficie de un objeto. Respaldada por el gigante Sony, la firma asegura que su producto UnlimitedHand también puede transmitir la sensación de peso y resistencia por medio de 14 sensores que entregan estímulos eléctricos a la piel.
El dispositivo háptico promete revolucionar la realidad virtual (VR) y aumentada (AR), con o sin un visor (gafas) de AR, la pulsera puede recrear múltiples experiencias.
Con el brazalete, un usuario puede transmitir movimientos de su mano y brazo a una estructura robótica, tocar instrumentos de viento y cuerdas, navegar por la interfaz de un televisor, escalar por un macizo rocoso o remar a bordo de un kayak, entre otras actividades que se muestran en la presentación.
“Sentir dolor nos permite convertir el mundo del metaverso en un [mundo] real”
Emi Tamaki, CEO de H2L, detalló a Financial Times que la innovación “nos permite convertir el metaverso en un mundo real, con una mayor sensación de presencia e inmersión”. Su objetivo es “liberar a los humanos de cualquier tipo de restricción en términos de espacio, cuerpo y tiempo” para 2029, y dar inicio a una nueva década donde, con los avances en redes y dispositivos electrónicos, espera que los productos de H2L tengan innumerables aplicaciones.
H2L cree que el brazalete podría usarse para juegos de realidad virtual, lo que permitiría a los usuarios sentir un picotazo de pájaro en la piel o el viento en el brazo.
Sin embargo, las personas también podrían usarlo para sentir eventos del mundo virtual en la vida real. Por ejemplo, los usuarios podrían revivir virtualmente sus actividades infantiles favoritas, como lanzar una pelota con uno de los padres.