La función primordial del layout es lograr ambientes confortables y estéticos en un local comercial, los cuales deben desarrollarse bajo dos importantes aspectos: funcionalidad y rentabilidad.
El mayor éxito de un local comercial será lograr que el público encuentre la sensación de comodidad como si estuviera en su propia casa, para lograr ello se debe trabajar con factores tales como la luz, los colores, el mobiliario y la distribución de los productos.
Estrategia de gestión del espacio
Una correcta ubicación de los productos con mayor capacidad de atracción, supondrá la distribución de los mismos de forma que incite al cliente a seguir totalmente la corriente normal de circulación visitando toda la longitud de cada lineal y la mayor parte del establecimiento, antes de emprender el camino hacia la salida.
La mayoría de grandes establecimientos se guían por los siguientes principios:
– Hacer que el cliente circule por la mayor cantidad posible de secciones.
– Rentabilizar la totalidad de la superficie disponible.
– Facilitar la compra al cliente.
– Minimizar las acciones y costes de almacenaje y reposición de productos.
Puntos fríos
Entre las razones por la que se dan puntos fríos en un establecimiento cuyo rendimiento a nivel de ventas está por debajo de la media general encontramos:
– Implantación inadecuada de góndolas y de productos.
– Mala orientación del flujo del público.
– Zonas muy cerca de la entrada y a la izquierda.
– Ubicación en zonas con poca luz, desordenadas, sucias, con ruido, con personal poco agradable.
– Rincones y pasillos sin salida.
Por esos motivos, es imprescindible que dentro de lo posible, nuestros clientes puedan moverse tranquilamente por el establecimiento sin obstáculos que les condicionen excesivamente.
Por todo ello, el layout de tiendas le permitirá optimizar el espacio total de su tienda, haciendo que permanezcan más tiempo, lo cual le permitirá sorprender a su cliente logrando mejores ventas.