La innovación será un tema clave a la hora de definir el ganador en la guerra del café que se avecina entre Starbucks y Juan Valdez.
En el mundo del café no todo entra por los ojos, sino por la boca. El anunciado desembarco de la multinacional Starbucks a Colombia anticipa una guerra comercial sin precedentes en el país.
Entre las estrategias para quedarse con los clientes, está una oferta novedosa de productos, recetas y espacios arquitectónicos.
La cadena colombiana Juan Valdez, de propiedad de los cafeteros colombianos, cuenta con un proceso de innovación que abarca desde buscar los orígenes más sofisticados de los cafés y la conmemoración de los pueblos cafeteros, adoptando tecnologías provenientes de investigación científica, hasta diseñar nuevas bebidas y productos dirigidos tanto a los conocedores como a los nuevos consumidores de café.
“Para Juan Valdez la innovación más importante es su modelo de negocio, pues es la única cadena de cafés en el mundo propiedad de los productores, y para nosotros es un orgullo que ese modelo único sea 100% colombiano”, destacó Hernán Méndez Bages, presidente de Procafecol, empresa que opera las tiendas Juan Valdez.
Cenicafé
Uno de los proyectos de innovación adelantados recientemente por la firma colombiana y que busca aportar a la sostenibilidad de la cadena cafetera, es el realizado con el Centro de Investigaciones de Café-Cenicafé, llamado Café con Huella de Carbono, que se realizó en mil fincas productoras en el departamento de Nariño y que llegó hasta las tiendas Juan Valdez en Bogotá.
Cenicafé, creado hace más de 75 años, es el brazo científico de la Federación Nacional de Cafeteros. Dentro de sus últimos avances están la variedad Castillo y sus componentes regionales, fundamentales para la consolidación de una caficultura climáticamente inteligente; así como nuevas tecnologías para el beneficio ecológico del café como el Becolsub y de manera más reciente el Ecomill. El mayor beneficio de este es que reduce la cantidad de agua durante el lavado del café en finca.
Juan Valdez innova
Otra de las armas de Juan Valdez es la innovación en sus puntos de venta. En esta área se destaca la tienda Orígenes, ubicada en la zona G de Bogotá, creada para enseñarles a los consumidores sobre los distintos cafés de Colombia y los métodos de preparación de moda en el mundo.
En orígenes solo se venden los cafés premium de varios departamentos del país y los microlotes ganadores de concursos internacionales. Su estrategia se enfoca en la alta calidad del café y en las preparaciones.
Como muestra de la gran capacidad de los colombianos para innovar, Juan Valdez también lanzó el año pasado el primer ron con café, que se ganó el premio internacional The Spirits Business Masters 2014 en la categoría de “Flavour Rum”.
Recibió el reconocimiento por el perfecto balance entre el café premium 100% colombiano y un ron noble de ocho años. Esta innovación se hizo en asocio con la casa productora Santa Ana, dedicada a producir ron de solera en el caribe colombiano.
“En Juan Valdez café continuamente buscamos estar a la vanguardia en las tendencias del mercado y satisfacer a los consumidores. La innovación es un proceso transversal en la compañía y es un foco estratégico, la consideramos una de las grandes armas para dar la pelea”, expresó Diego Santamaría, gerente de Innovación de Procafecol.
Starbucks y su ingreso a Colombia
Starbucks no se queda atrás y prepara el terreno para entrar pisando duro en Colombia. Según información divulgada hace unas semanas, los primeros locales en Bogotá estarán ubicados en inmediaciones al parque de la 93. Estos nuevos espacios tratarán de crear un ambiente atractivo y novedoso para el exigente público del norte de la capital.
La apuesta de Starbucks estará sustentada en una buena oferta de sabores y microlotes de cafés locales. También anunciaron ya que están en la tarea de ofrecer una receta especial para un café espresso.
Aunque la compañía comercializa en sus tiendas café de 25 países (entre los cuales Colombia se ubica como uno de los principales proveedores), el presidente de la multinacional destacó que venderán únicamente productos de procedencia local y que, de hecho, tienen entre sus metas aumentar la cantidad del grano que adquieren en el país, que hoy asciende a medio millón de sacos anuales. Colcafé será el proveedor natural de la compañía estadounidense en Colombia.
Viaje a la semilla
El Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé), creado en 1938 por la Federación de Cafeteros tiene un equipo humano altamente calificado y experimentado que se dedica a mejorar la calidad de las plantas y la productividad de los cultivos en el país. De allí han salido plantas resistentes a la roya y a los diferentes climas.
De hecho, este es uno de los centros que tiene el mejor cuerpo investigador del país, pues cuenta con 29 investigadores con doctorado, 42 con maestría, 14 con especialización, 61 profesionales y 87 personas que constituyen el personal de apoyo a las investigaciones.
Es clave para estar a la vanguardia colaborar e intercambiar informaciones con otros centros de investigación. Por ello Cenicafé mantiene una relación permanente con instituciones nacionales e internacionales, para generar alianzas y aprovechar sinergias con instituciones como el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Colciencias, el Ciat, el Sena, Corpoica, el Instituto Von Humboldt y las universidades.
Los resultados de estas alianzas son más que evidentes. Cenicafé trabaja desde ya en una nueva plaga que apareció hace unos años en África y que podría afectar los cultivos colombianos en el futuro.
De esta manera, la entidad trata de anticiparse a cualquier tipo de adversidad que pueda afectar el bolsillo de las 540.000 familias que siembran café en casi 1 millón de hectáreas en Colombia. En últimas, el propósito fundamental de este tipo de centros de desarrollo es proteger con tecnología e innovación el prestigio del mejor café del mundo.