Carrefour gastó en 2014 cerca de 650 millones de euros para comprar los 273 supermercados de Grupo Dia. Operación nefasta que pesa en las cuentas de la cadena francesa. Sin ir muy lejos, solo en 2017 estas tiendas provocaron pérdidas estimadas de 180 millones de euros.
Por ello, el retailer cerrará casi 250 supermercados en Francia al no encontrar comprador para estos establecimientos, indican medios europeos.
De todo esto, solo se salvan una treintena, que en principio serán traspasadas a otros operadores que han hecho ofertas. Los cierres vienen acompañados de despidos: entre 1.000 y 2.000 personas se quedarán sin trabajo.
CIERRE DE LOCALES FRANQUICIADOS
Además, los responsables de la matriz de Carrefour están sorprendidos por el mal resultado de las tiendas del formato Express en España, puesto que han tenido que cerrar más de un centenar de tiendas en los últimos cuatro años, según un documento interno de la cadena de supermercados que muestra el portal Economía Digital.
Carrefour ha optado por el modelo de franquicias para extender su formato de tienda más pequeña. Con este esquema, la financiación para la apertura de puntos de venta y la compra de la mercancía es asumida por los franquiciados. De esta forma, todo el riesgo económico de la expansión recae sobre los hombros de terceros.
Con pocos meses de operación decenas de franquiciados se han dado cuenta de que el plan de negocio elaborado por la empresa es irreal.
“Solo en nuestro despacho hemos presentado una demanda y diez querellas en contra de Carrefour por estafa, coacción y amenazas. Dos ya han sido admitidas a trámite. Los contratos de esta franquicia son claramente abusivos. Carrefour exprime al máximo al franquiciado con sobrecostes desproporcionados por todo tipo de servicios. La empresa siempre gana y el franquiciado casi siempre quiebra”, explica María Ángeles Reyes, abogada que defiende a más de una decena de afectados.
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