A la fecha, la implementación de robots en la vida cotidiana y en sociedad ya dejó de ser una idea de ciencia ficción. En cambio, lo que se desarrolla es la posibilidad de incorporar realmente a los robots como elemento de apoyo en determinadas actividades, como por ejemplo, atender en centros comerciales y supermercados.
A pesar de ya existir estos autómatas que dan instrucciones o responden algunas preguntas del público, la apuesta está en volverlos hiperrealistas, es decir, que sean “imagen y semejanza” de un humano. Este concepto lo está llevando al límite Promobot, una firma de tecnología y robótica europea, que cuenta con un modelo humanoide capaz de sostener una conversación.
“Parece un ser humano, habla como un ser humano, expresa emociones e interactúa con la gente”, es la descripción del Robo-C, el androide de la empresa que ayuda a mejorar la fidelidad y satisfacción del cliente. Su aplicación se puede dar en distintos escenarios; centros comerciales, negocios, bancos, exposiciones, y demás.
El siguiente paso
Actualmente Promobot está en desarrollo de su siguiente robot humanoide, con la particularidad de ser más realista que el anterior. Para ello están en la búsqueda de una persona con un “rostro amable y amigable”, que licencie tanto su cara como su voz para esta creación.
A través de un comunicado, la empresa lanzó un concurso para encontrar esa apariencia perfecta para el robot, por el cual piensan pagar 200 mil dólares por los derechos de la voz y rostro de por vida. Sí, el contrato es indefinido, por lo que si desea participar, debe tomar en consideración que no es responsable de los usos que pueda tener el androide con su cara ni de lo que este pueda decir.
Este será un nuevo asistente humanoide, que operará bajo una compañía estadounidense en centros comerciales, retailers y aeropuertos. Para participar, deberán llenar el siguiente formulario. No hay distinción por género o color de piel, solo que sea mayor de 25 años y tenga una “cara bonita”. Además, el candidato seleccionado deberá grabar más de 100 horas de material de voz, para su replicación.
