El jueves pasado, el presidente de Estados Unidos Donald Trump promulgó oficialmente un arancel sobre el acero y el aluminio. Frente a esa medida, sus asesores económicos se mostraron en contra y de la misma manera mostró su malestar el CEO de Brown-Forman, fabricante del whisky Jack Daniel’s.
“Brown-Forman podría ser una víctima desafortunada e involuntaria de la política”, afirmó Paul Varga, CEO de la compañía, puesto que se espera que se incrementen las tarifas del 25% sobre el acero y el 10% de las importaciones de aluminio.
Si bien es cierto la firma americana no depende del acero y el aluminio de otros países para fabricar whisky, pero sí depende de las grandes cantidades de consumidores en el extranjero para comprar lo que está vendiendo: Europa es el segundo mercado más grande del productor de whisky.
LEE TAMBIÉN: Jane Walker es la nueva versión de whisky para mujeres
Ante ese panorama, la Unión Europea ha propuesto sus propias tarifas de represalia sobre los productos hechos en el mercado estadounidense, en donde se incluye al jugo de naranja, mantequilla de maní, tabaco de mascar y el whisky estadounidense.
“Nos hacen casi imposible hacer negocios con ellos y, sin embargo, enviaron sus autos y todo lo demás a Estados Unidos”, agregó.
Un impuesto sobre el whisky en Europa, el cual es el segundo mercado más grande de Brown-Forman después de Estados Unidos, aumentaría los costos de producción de la empresa.
Cabe recordar que Brown-Forman también produce las marcas Early Times, Woodford Reserve y Old Foster, además de otras marcas de whisky escocés, tequila, vodka y vino.