Cuando los consumidores pueden comparar precios en cualquier momento, desde prácticamente cualquier lugar, el precio óptimo del producto es fundamental.
No es de extrañar que el 81% de los fabricantes encuestados respondieron que les resulta difícil fijar precios competitivos para los productos protegiendo los márgenes.
Y es que a medida que evolucionan las necesidades de los minoristas y los consumidores, los fabricantes necesitan evaluar y ajustar constantemente su variedad, espacio, precios y estrategias de promoción para reflejar los cambios del mercado.
Las estrategias de precios son particularmente desafiantes para los fabricantes.
La diversidad entre el precio y la promoción y la necesidad de un enfoque a nivel de cuenta requiere datos precisos, profundos y amplios.
DESAFÍOS A TENER EN CUENTA
Los fabricantes de bienes de consumo se enfrentan a desafíos complejos y una presión increíble para administrar costos y márgenes durante uno de los tiempos más disruptivos de la historia.
De acuerdo a un reciente análisis de Nielsen, es importante tener en cuenta estos tres aspectos:
– Ajustar la estrategia de surtido de productos para eliminar el desperdicio.
-Equilibrar los precios y la promoción para aumentar su ROI.
– Mantenerse un paso por delante de los cambios en los comportamientos de los consumidores.
Dadas las fuerzas disruptivas en juego y la evolución en los patrones de consumo, los fabricantes están obligados a encontrar formas creativas de maximizar las ganancias utilizando datos y análisis en tiempo real como sea posible.
Y es que actualmente, los minoristas están presionando a los fabricantes para moverse más rápido, apoyar la velocidad del tráfico peatonal y proporcionar más valor para los consumidores.
Finalmente, según refiere Nielsen, a pesar de que muchos fabricantes utilizan “inteligencia de mercado” para mantenerse informados sobre las últimas tendencias, el 54% de encuestados no está seguro en qué herramientas, tecnología o datos invertirán en los próximos 12-24 meses.