Desde el año pasado, las ventas de Ripley y Saga Falabella se han desacelerado fuertemente. Ambas departamentales chilenas tan solo han crecido a tasas cercanas al 10% en el mercado peruano.
Según un informe, publicado por el portal Semana Económica, las ventas de Ripley cayeron 3.5% interanual durante el segundo trimestre, mientras que las de Saga Falabella crecieron apenas 0.2%.
La situación de estas empresas es común a todo el sector. Las ventas agregadas de las cuatro mayores tiendas por departamento (Saga Falabella, Ripley, Oechsle y Paris) crecieron apenas 1% interanual en el primer semestre del año, hasta los S/.2, 609 millones, según cifras del Ministerio de la Producción.
Los especialistas financieros aseguran que son cuatro los factores que golpean al mismo tiempo el crecimiento de las principales tiendas por departamentos en el Perú. Sin embargo, pronostican que la recuperación recién se vería en la segunda mitad del 2016.
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LA DESACELERACIÓN ECONÓMICA
La desaceleración ha golpeado al consumo en el país. El 2015 “será uno de los peores en diez años, con excepción del 2009” para el sector, dijo el jefe de análisis sectorial de APOYO Consultoría, Víctor Albuquerque.
La caída de la inversión pública y privada ha frenado la creación de empleo formal y ha afectado las menores ventas de las tiendas por departamento, según un reciente reporte de Scotiabank.
El crecimiento del empleo formal se viene desacelerando fuertemente. En respuesta, desde el tercer trimestre ya se aprecia un menor ritmo de crecimiento en el consumo de las familias: 3.7%, una tasa significativamente más baja del 6% en promedio del periodo 2010 y 2013.
LA SUBIDA DEL DÓLAR
La devaluación del sol respecto al dólar tiene un papel muy importante en los resultados de Saga Falabella y Ripley. Impacta desde varios frentes las ventas de las tiendas por departamento. Por un lado, encarece las importaciones, lo cual reduce los márgenes de las compañías.
Por otro lado, la devaluación reduce el poder adquisitivo real de los consumidores peruanos. Las empresas se ven forzadas a subir sus precios (para compensar la devaluación), lo que reduce la demanda por sus productos. “La economía está muy ligada al dólar. La gente tiene menos ingresos disponibles para [comprar] ropa. Muchos tienen, por ejemplo, que pagar sus créditos hipotecarios”, comentó en una entrevista a Semana Económica, el analista senior de equity de Larraín Vial, Miguel Moreno.
Esto se refleja claramente en los resultados de ventas de ambas empresas. Mientras la superficie de ventas sigue aumentando gracias a nuevas inauguraciones, el crecimiento de ventas cada vez se acerca más al 0%. Incluso, como en el caso de Ripley, ya se registró un trimestre con crecimiento interanual negativo.
EL FENÓMENO DEL NIÑO
El fenómeno El Niño (FEN) también afecta las ventas. “La mayoría de los ingresos por ventas de las tiendas por departamento proviene de los artículos de moda”, según el mismo reporte de Scotiabank.
Por ello, una parte importante de los ingresos se ha visto afectada por un otoño y un invierno más cálidos. “Esto llevó a los operadores a comercializar los productos con importantes descuentos, lo que presionó las ventas a la baja”, señala el banco.
Para Moreno de Larraín Vial, el FEN es un factor que hará que la recuperación del sector sea lenta. Esta se daría hacia la segunda mitad del 2016, una vez superados el FEN y las elecciones presidenciales. Lo mismo sucedería con otros sectores de la economía, como el sector inmobiliario.
LOS NUEVOS JUGADORES
Las nuevas inauguraciones están soportando la facturación tanto de Saga Falabella como de Ripley, en un contexto en el que las ventas comparables (sin contar aperturas) caen de manera sostenida.
El ingreso de nuevos jugadores ha provocado que la torta que no crece se reparta entre más actores en el sector. Uno de esos nuevos jugadores es Paris.
La tienda por departamentos del grupo Cencosud facturó S/.121.4 millones en el primer semestre del año. Esto representaría el 4.65% de las ventas totales del sector, tomando en cuenta las ventas del sector calculadas por el Ministerio de la Producción y mencionadas anteriormente. Si bien la participación de mercado de París es pequeña, es suficiente para frenar el crecimiento de las cadenas más grandes.
Por su lado las tiendas fast fashion también están quitando espacios en el mercado de los artículos de moda. “El ingreso de fast fashion al mercado crea un entorno competitivo nuevo, en el cual se encuentran las tiendas departamentales y estas nuevas marcas con un gran recorrido y estrategias claras de precio y marca.
Vamos a ver un antes y después en el mercado, como el que se dio con la llegada de las departamentales en el ‘97”, señaló el gerente general de Mega Plaza, Percy Vigil, a Semana Económica hace unos meses. De esta manera, las tiendas por departamento deberán buscar reposicionarse en el que es, hasta ahora, su categoría más importante: la moda.
¿QUÉ SE VIENE EN EL FUTURO?
A pesar de las dificultades presentadas, sí hay posibilidades para la recuperación para las tiendas por departamento. Scotiabank prevé que las ventas crecerán 3% en el 2015 para el conjunto de los cuatro jugadores importantes (Saga Falabella, Ripley, Oechsle y París).
Así, la facturación agregada del 2015 llegaría a los S/.5, 900 millones. La superación de factores temporales como el fenómeno del niño y las elecciones presidenciales también ayudaría al sector durante el 2016, aunque la primera mitad del año será incierta.
El informe del banco señala tres factores importantes que contribuirían a este crecimiento: La maduración de las nuevas tiendas existentes, la reciente revocatoria de los derechos antidumping a prendas de origen chino –lo que abarataría su costo de importación– y el amplio potencial de crecimiento del sector debido a su, aún, baja penetración.
Las empresas también están optando por estrategias claras, enfocadas en mejorar los márgenes actuales. Según el gerente general corporativo regional de Falabella, Gonzalo Somosa, éstas pasarían por un mayor enfoque en las marcas propias, una mayor rotación del inventario y, a la vez, un manejo más cauto de los stocks.