Recordemos que Falabella registró una pérdida por US$ 26 millones en el tercer trimestre de 2022, debido a un descenso en los márgenes y aumentos en los gastos. El EBITDA cayó 54,1% a US$ 186 millones.
En concreto, a nivel operacional, las cifras negativas responden a la disminución de márgenes en el negocio retail, mayores provisiones de crédito en el negocio bancario e incrementos en gastos de administración y ventas (este último ítem está 60% asociado al desarrollo de las plataformas digitales).
Ante estos resultados desfavorables, el CEO de Falabella, Gastón Bottazzini, detalló algunas medidas para mejorar dichos márgenes y reducir los gastos de la compañía.
En primer lugar, explicó que el trimestre enfrentó una alta base comparativa y evidenció los impactos del complejo escenario global y local, además de la desaceleración económica en la región. Así que para afrontar este panorama desafiante están enfocados en aumentar la eficiencia de sus operaciones. Para lograrlo comenzarán por ejecutar un plan de restructuración en los negocios de Falabella.
Bottazzini indicó que el plan busca mejorar los márgenes brutos y bajar los gastos para recuperar la generación de EBITDA. “El entorno es desafiante de manera transversal en los sectores donde operamos. Por ello, estamos comprometidos con aumentar la eficiencia y tenemos en marcha un plan para mejorar el EBITDA anual por un mínimo de US$ 250 millones”, explicó el ejecutivo.
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Las medidas de eficiencia de la compañía tienen como foco estratégico: mayores integraciones operacionales entre los retailers para impulsar las ventas; racionalizar la base de costos fijos; optimizar el footprint de locales, con cierres selectivos en tiendas por departamento y mayor centralización de funciones corporativas; y optimizar las estrategias de productos propios entre los minoristas y abastecimiento.
Los resultados de este plan se verán de manera gradual hacia finales del 2023. Se espera que genere una mejora de al menos 200 puntos base en margen Ebitda.
