La cadena chilena Falabella estaría analizando congelar sus planes de inversión en Argentina por las supuestas pérdidas a futuro que le generaría una devaluación del peso argentino menor a la que ellos esperan.
La compañía, que en el país opera tiendas departamentales, centros comerciales, supermercados y artículos para el hogar, vio caer sus acciones ayer en la Bolsa de Comercio de Santiago de Chile.
De esa forma, el rumor que ya impactó en las expectativas del mercado, es que la firma reduciría sus planes de inversión este año y no abriría nuevas sucursales en el sur de la provincia de Buenos Aires. Falabella obtuvo 7,9% de sus ingresos en el país durante el 2011, en gran parte favorecida por el sostenimiento de la demanda agregado hecha por el Estado argentino. La empresa opera once tiendas y hasta septiembre del 2012 había comercializado U$S 419 millones en ese mercado. El holding chileno también tiene la cadena Sodimac con siete locales de mejoramiento del hogar, que hasta septiembre del año pasado facturó U$S 158 millones.
Las dudas en torno de la política económica del Gobierno comenzaron hace al menos tres años, cuando en la provincia de Córdoba, la Cámara de Comercio provincial advirtió que Falabella no descartaba cerrar sus puertas por las trabas a las importaciones.
Por otro lado, cabe resaltar que el pasado 6 de febrero, Falabella adhirió al congelamiento de precios que impulsa el gobierno argentino, hasta el 1 de abril.
Ese día, la cadena chilena tomó la decisión junto a las principales casas de artículos para el hogar y electrodomésticos, que fueron citadas por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno para sumarse al acuerdo.
De esta manera, las diez principales cadenas del rubro se integraron a la lista de empresas que ya habían decidido el freno al incremento en los precios, como fue el primer caso de los grandes supermercados.
A través de una solicitada publicada en los diarios, las cadenas informaron, luego, su adhesión al congelamiento y expresaron su compromiso.