Falabella, tienda por departamentos con base en Chile y presencia en diferentes países de América del Sur y uno de los principales actores regionales en comercio electrónico, emplea una innovadora estrategia de pagos para ayudar a abordar los desafíos de expandirse hacia los mercados emergentes y operar en ellos.
A través de su subsidiaria, Falabella Financiero, la compañía ha desarrollado opciones de pago y financiamiento para los consumidores que carecen de acceso a los servicios financieros tradicionales o están subatendidos por las instituciones financieras existentes.
Ofrecen dos productos de tarjetas de crédito exitosas que funcionan como un método de financiamiento basado en tarjetas: el primero es una tarjeta de crédito de la tienda que puede ser usada para financiar compras hechas dentro de la red de tiendas Falabella, y la segunda es una tarjeta de crédito de marca Falabella que es aceptada por todos los comercios afiliados a Visa y MasterCard.
De este modo, se emite una importante tarjeta de crédito con requerimientos de aplicación más bajos que aquellas de los bancos convencionales y respaldados por una marca en la cual los consumidores frecuentes de Falabella ya confían.
Para finalizar, la compañía reporta que a fines de 2015, tenía 5,8 millones de tarjetas de crédito activas en Chile, Colombia, Perú y Argentina combinados.
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MISMA ESTRATEGIA EN MÉXICO
La estrategia de ofrecer opciones de financiamiento como tarjetas de tiendas también ha probado ser popular en México, refiere la investigación de Euromonitor International denominada “Estrategias para la expansión a mercados emergentes utilizando ecommerce”.
La cadena de tiendas por departamentos Liverpool, con 254 locales en 2015, emitió más tarjetas en el país que los bancos principales, entre ellos, Santander, Banorte y American Express.
Del mismo modo, Palacio de Hierro ha encontrado el éxito con ofertas de tarjetas de tienda y tarjetas de crédito con marca compartida entre sus segmentos de consumidores de más altos ingresos.
A pesar de la probabilidad de que tengan sus propias tarjetas bancarias, la Tarjeta Palacio dio cuenta del 43,7% de las ventas en 2015. Esto demuestra que más allá de proporcionar un método de pago para compradores en línea, las tarjetas de tiendas y las opciones únicas de financiamiento son una forma efectiva de desarrollar la lealtad hacia la marca.