Las tiendas Hiraoka se mantuvieron cerradas ayer debido al fallecimiento de doña Rosa Torres, quien junto con su esposo, Carlos Chiyoteru Hiraoka, empezó en 1941, en Ayacucho, el bazar que se convertiría en el símbolo de la venta de electrodomésticos y aparatos electrónicos en el Perú: Importaciones Hiraoka, fundada en 1964.
De acuerdo con el consultor especialista en retail Antonio Castro, Hiraoka es sinónimo de tradición, pues es un ‘retailer’ emblemático que se convirtió en un líder indiscutible.
“En el Perú hay muy pocos de estos ‘retailers’”, explica al diario El Comercio.
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Y es que este negocio, de acuerdo con Castro, transmite confianza a los consumidores, ofrece una gran variedad de productos y es una marca con una larga trayectoria en el Perú.
“La gente va desde cualquier distrito de Lima hasta Hiraoka. Rompe el esquema de que una tienda captura a una cantidad de clientes a ciertos kilómetros a la redonda”, explica.
Además, al ser una empresa familiar, su capacidad de ahorro es importante. Todas sus ampliaciones se hicieron con capital propio, sin bancos ni prestamistas.
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