No estandarizar la información nutricional crea confusión en los consumidores, motivo por el cual Indecopi aceptó la denuncia de ASPEC por las irregularidades que cometió Coca-Cola con sus productos.
“La información nutricional de Coca-Cola, tipo Guías Diarias Alimentarias, posee datos contradictorios, confusos y engañosos”, afirma la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), cuya denuncia contra la compañía fue aceptada por Indecopi.
La denuncia indica que la empresa trasnacional engañó al público acerca del tamaño de las porciones, la cantidad de azúcar y los valores diarios que su gaseosa presenta.
“Se descubrió que Coca-Cola usa distintos tipos de tamaños de porción para sus mismos productos, pese a que poseen la misma formulación y cantidad de azúcar”.
Es decir, la marca no tiene estandarizados los productos y las etiquetas que presenta. Así, una compañía de la talla de Coca-Cola puede caer en esta falta y ser denunciada por las máximas instancias de defensa al consumidor.
Además, esto debe ser un ejemplo para organizaciones más pequeñas, medianas o emprendimientos dedicados a la venta de productos alimenticios.
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Un ejemplo del problema es la Fanta de 400 ml. En la información nutricional se observa que tiene 52 gr de azúcar y detallan que es el 58 % del valor que se recomienda al día. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud indica que 50 gr debería ser el límite máximo.
Por lo tanto, de acuerdo con la etiqueta de Fanta, una de las bebidas de la compañía Coca-Cola, el consumo diario de azúcar recomendado al día es de 89 gr.
“Significa que la empresa está afirmando que una persona puede tomar hasta 89 gramos de azúcar al día, casi el doble de lo tolerable”, señala ASPEC.
Asimismo, indica que no existe una estandarización en los productos, ya que se ha visto hasta 11 cantidades diferentes de niveles de azúcar por porción recomendada. En los productos de la compañía se encontraron tamaños muy variables de porciones recomendadas, que van desde los 200, 300, 355 hasta los 400 mililitros.
Este modo de ofrecer las gaseosas no es acorde a las prácticas que deben regir a una empresa alimentaria, pues los consumidores tienen el derecho de conocer los datos exactos sobre la cantidad de azúcar, preservantes y otros ingredientes. Dicho aspecto es innegociable dentro de la industria, pues se pone en juego la salud de los consumidores, refiere Conexión Esan.
Resulta fundamental poseer un estándar fijo en los productos. Solo contando con una información clara y entendible, los usuarios podrán tomar una decisión de compra acertada y consiente.
Por ello, en tiempos en los que el consumo saludable se extiende más entre el público, resulta un pecado mortal para las marcas el incurrir en este tipo de irregularidades.
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