La economía de Arequipa en los últimos cinco años ha tenido un crecimiento en promedio del 10% anual, lo cual ha demandado cada vez más servicios y se ha generado una gran oportunidad para los restaurantes y locales de comida de la Ciudad Blanca. Esta se vio potenciada el año pasado con la llegada de los centros comerciales tanto allí como a Tacna y Juliaca, donde estas cadenas también han ingresado.
Cuando Ibrahim Veyssal empezó a vender en Arequipa sus döner kebab (láminas de carne de cordero marinadas y asadas en un torno vertical) servidas en pan turco, perdió su nombre y todo el mundo empezó a conocerlo como el ‘Turko’. Hoy después de diez años tiene 6 establecimientos con su marca: El Turko.
Hace algunos meses, se asoció con uno de los grupos más potentes de Arequipa: el grupo Quimera, con el cual apunta a expandir su cadena a lugares, como Tacna, Ilo y, finalmente Lima.
Atahualpa Gamarra, gerente general de Presto, una de las cadenas de pizzas más grandes de Arequipa (tiene 14 locales), indica que la expansión era necesaria para no perder el mercado ya conquistado y acaba de abrir locales en Ilo y Juliaca, y su idea es seguir abriendo locales, especialmente en la macrorregión sur.
La cadena de pastelería y cafeterías Capriccio es una de ellas. Empezarón el negocio hace 20 años haciendo tortas y pasteles y hoy cuenta con 11 locales (3 de ellos en Ica, Trujillo y Chiclayo). Solo en el caso de las ciudades del norte tuvo que asociarse.
En el 2003 Gustavo Muñoz instaló en Arequipa lo que sería el primer local de Mamut, una sanguchería cuyo objetivo es tranquilizar estómagos exigentes. Hoy cuenta con 4 locales y hay la intención de continuar.
“Acabamos de abrir 2 locales, uno en Tacna y otro en el Mall Aventura Plaza de Arequipa, pero para el próximo año retomaremos la posibilidad de abrir nuevos mercados”, adelanta.
Otro caso es el de La Alemana, una cadena cuyo concepto es múltiple, pues vende embutidos y ‘snacks’. Alejandro Portugal, gerente general de la fábrica de embutidos La Alemana, comenta que su cadena de tiendas le permite canalizar el 70% de su producción industrial; así las tiendas tuvieron el objetivo de detener el avance de la competencia de Lima, pero no de comida, sino de embutidos. Lo inició a fines de los 90 y hoy cuenta con 11 locales, 2 en centros comerciales, y está a la espera de entrar en Juliaca y Tacna.
Es evidente que el despegue de estas cadenas fue el año pasado, porque todas se vieron forzadas a invertir fuerte para participar en los 3 centros comerciales que se abrieron en Arequipa: Parque Lambramani, Mall Aventura Plaza y Real Plaza. Según detallan, la inversión en cada uno de estos establecimientos ha sido muy superior a la que desembolsan en una tienda independiente, pero el sacrificio era necesario.
“Es hasta 40% más costoso de lo que invertimos normalmente; sin embargo, si no estás ahí pierdes presencia”, explica el ejecutivo de Presto.
Mirando al futuro, estas cadenas ya piensan en entregar en franquicia sus marcas. Mamut fue pedida por un empresario boliviano hace un año, pero su propietario no llegó a un acuerdo. Pollos Real acaba de entregar en franquicia su marca en Cajamarca; Capriccio evalúa esta posibilidad.