Francia vuelve a endurecer restricciones en plena Semana Santa. El Gobierno de Emmanuel Macron ha extendido las medidas que ya estaban vigentes en diecinueve departamentos a todo el país, según anunció ayer, miércoles, el presidente de la república. Todo el comercio no esencial deberá echar el cierre desde este sábado hasta el próximo 2 de mayo.
El nuevo paquete de medidas afecta, según estimaciones del Ejecutivo francés, a 150.000 comercios en el país. Las nuevas restricciones también impactan sobre la educación: todos los colegios, guarderías e institutos cerrarán durante tres semanas, y las clases se impartirán de forma telemática. El toque de queda, por su parte, empezará a las siete de la tarde, y se recomienda el teletrabajo en todos los empleos que sea posible.
Todos los desplazamientos superiores a un radio de diez kilómetros quedan prohibidos a partir del sábado, excepto los desplazamientos interregionales, que entrarán en vigor a partir del próximo lunes. “Debemos hacer un esfuerzo adicional”, ha pedido Macron, señalando que la curva de contagios por coronavirus ha vuelto a subir en las últimas semanas.
FRANCIA ENDURECE RESTRICCIONES
El avance de la cuarta ola del coronavirus ha hecho incrementar el número de ingresados y enfermos por el coronavirus. El presidente francés ha justificado el endurecimiento de las medidas restrictivas asegurando que no se puede permitir que los hospitales vuelvan a estar saturados.
Macron ha señalado también que abril será un mes clave, y que, si se cumplen las medidas y bajan los casos activos de contagio, a partir de mayo se podrán empezar a reabrir, aunque con restricciones, terrazas, espacios culturales o gimnasios, entre otros. Por el momento, todas estas actividades permanecen cerradas.