De acuerdo a lo informado por la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF), la cifra de facturación viene creciendo en los últimos años.
El sistema de franquicias en dicho país se viene expandiendo en los últimos años y la facturación ya equivale al 2,5% del PBI.
Según un estudio de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias, (AAMF) el sistema que se popularizó a través de marcas reconocidas como Havanna, McDonald’s, o Laverap, entre otras, alcanzó una facturación de $63.283 millones en 2013.
En Argentina hay 644 marcas con 29.300 locales que funcionan bajo el formato de franquicias. Y en 2014 se van a agregar alrededor de 1.800 puntos de venta liderados por los sectores de indumentaria y gastronomía.
Las franquicias son contratos a través de los cuales una empresa concede derechos y entrega obligaciones a otra empresa o persona, para que obtenga ganancias por la explotación de su marca o de sus servicios.
El mercado de franquicias está formado en gran parte por el sector gastronómico y el de indumentaria, con un 35% y un 25%, respectivamente. Estos son los rubros más rentables, debido a que pueden acceder a un fondo de comercio activo y con una cartera de clientes establecida.
Frente a los pronósticos sobre desaceleración del consumo la mayoría de las empresas declaró que piensa aplicar estrategias y tácticas promocionales, ya sea directamente sobre sus productos o en asociación (co-branding) con otras instituciones.
En cuanto a la expansión internacional el estudio arroja que el 60% de las empresas tiene intenciones de expandirse en América Latina. El resto del mundo surge menos atractivo, con una intención de solo el 10%.
Según los referentes de la asociación, “a pesar del contexto económico”, el sistema de franquicias va a traspasar las fronteras del país hacia la región, llegando principalmente a Uruguay, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Bolivia.
Lucas Secades, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias, sostuvo que “las franquicias crecen porque más gente invierte en negocios que considera más seguros”.
Además, añadió que “la tasa de supervivencia, en general, es del 95% para los primeros cinco años. Pasa algo inversamente proporcional con relación al comerciante independiente, que la rema solo. El éxito también se basa en una economía de escala a favor del sistema y sus integrantes”, concluyó.