Radioshack, la empresa que llevaba casi un siglo vendiendo productos electrónicos, se declaró en quiebra la semana pasada en Estados Unidos.
A diferencia de la matriz, muchas pequeñas sucursales han sabido mantener su negocio rentable; y los dueños de estas tiendas confían en superar la quiebra.
Ira Brezinsky, quien tiene dos tiendas: una en Brattleboro, Vermont, y otra en Greenfield, Massachusetts, no tiene ninguna duda que al menos sus dos locales RadioShack, sobrevivirán incluso si la cadena de electrónica desaparece.
La marca tiene cerca de 5,000 tiendas en todo el mundo, pero un 20% de esos comercios son administrados por franquiciados independientes.
A diferencia de las dificultades que atraviesa la empresa matriz, las tiendas de Brezinsky han estado muy atareadas últimamente. “Nos está yendo bastante bien y sé de muchos otros propietarios de franquicias que también van bien. Somos sobrevivientes”, dijo el dueño de la franquicia a CNNMoney.
Brezinsky atribuye parte de su éxito al hecho de que siempre ha querido resolver los problemas técnicos de sus clientes en lugar de limitarse a darles el mejor precio en la mercancía. Eso se ha traducido a más clientes leales.
De hecho, ese solía ser el secreto de RadioShack, dice Brezinsky. Él aún conserva un viejo eslogan impreso en su tarjeta de presentación: “Tienes preguntas… nosotros tenemos las respuestas”.
Brezinsky preferiría que el nombre permaneciera de alguna forma, pero está dispuesto a mantener sus tiendas abiertas bajo uno diferente.
Otras franquicias sobrevivientes: Maine, Oconto Falls, Wisconsin rural
CNNMoney también habló con otros franquiciados de RadioShack y encontró historias similares.
Todos ellos han ofrecido una variedad de productos aparte de la mercancía de marca. Otro elemento común es que todos han puesto especial atención en el servicio al cliente, como ayudar a la gente a encontrar el smartphone o la tablet correcta. Muchas de las tiendas también están ubicadas en ciudades pequeñas donde no hay muchos otros lugares donde comprar.
Russ Bracket, dueño de dos tiendas en Maine, dijo que extrañaría la comodidad de poder ordenar mercancía directamente de RadioShack, si la compañía desaparece. Pero también expresó que podría encontrar lo que necesita de otros proveedores con bastante facilidad.
“He construido mi negocio sobre otros productos”, dijo, pues vende suministros de oficina y revela fotos en una de sus tiendas RadioShack.
Otros propietarios se han diversificado aún más. La tienda RadioShack en Oconto Falls, una ciudad en el Wisconsin rural con cerca de 3,000 habitantes, hace negocio con los teléfonos móviles, gracias a una alianza con el proveedor local de servicios inalámbricos.
La tienda recientemente se mudó a un local más amplio en el centro comercial que ha sido su hogar durante 16 años, dijo Jan Stranzs, una portavoz de Oconto Electric Cooperative, propietaria de la franquicia.
Stranz señaló que es común que los empleados ayuden a los clientes a elegir y entender sus gadgets. Es una sencilla estrategia que atrae más compradores.
La tienda, agregó, se ha estado preparando para una bancarrota de RadioShack y puede operar bajo un nuevo nombre.
Eso significa que los empleados conservarán su trabajo, a diferencia de los que trabajan en las tiendas gestionadas por el propio corporativo.
Los ejecutivos en la sede de RadioShack en Fort Worth, probablemente deseen estar en ese barco de las franquicias y no en el otro que se hunde.
Brezinsky ni siquiera teme que el nombre RadioShack deje de existir, “Te puedo decir que nosotros definitivamente seguiremos en el negocio”, aseguró.
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