Hasta hace muy poco, las cifras favorecían a las franquicias que desde afuera arribaban al Perú, pero vientos nuevos corren por esta industria y lo que antes parecía un imposible, hoy está muy cerca.
Según estadísticas de Promarket Perú, la brecha que existía entre las franquicias extranjeras y las nacionales se ha acortado visiblemente. Mientras que en el 2009 la diferencia se evidenciaba en un 68% (104) frente a un 32% (48); cuatro años después (en el 2013) la distancia se redujo a 53% (215) versus 47% (180), aunque siempre a favor de las foráneas.
No se detienen
Para Alejandro Garro, gerente general de Promarket Perú, el menor distanciamiento obedece al interés que continúan despertando las marcas de origen nacional, lo que se refleja “en la cantidad de inversionistas que han comprado estas franquicias”.
Explicó que entre noviembre del 2013 y enero último, marcas como La Casa del Alfajor y Q’Churros han sumado nuevos locales franquiciados a su oferta.
“En los últimos meses, La Casa del Alfajor ha vendido 10 franquicias. Hoy ya están en Real Plaza Cusco y Centro Cívico, y en Open Plaza Angamos y Atocongo. Pero también entrarán a Salaverry, al cuartel San Martín, al Mall Plaza Santa Anita y al Real Plaza Santa Clara”, en todos bajo la misma modalidad.
Similar es el caso de Q’Churros que echando mano del mismo esquema “se ha colocado en casi todos los centros comerciales, incluso en provincias, sumando entre 10 y 12 franquicias nuevas”, dice.
Y aunque para Garro “en el 2014 sí podemos superar a las franquicias extranjeras”, se debe seguir trabajando para que las nacionales tomen la batuta del mercado. “Solo ahí se dice que el mercado está desarrollado”, sostiene.
Con 79 franquicias de un total de 215, Estados Unidos se ubica como el país que más marcas exporta al Perú. La gastronomía, por su parte, con 129 franquicias, es el sector estrella entre las nacionales.