Las casi 90 franquicias peruanas que operan actualmente esperan facturar al cierre del 2011 unos US$280 millones, un incremento interanual de 30%, informó hoy la consultora Maximixe.
El alza corresponde a un mayor dinamismo presentado por el rubro de gastronomía y estética.
Según rubros, las franquicias muestran que la gastronomía representa el 50%, seguida de estética y spa (7.8% de participación), fast food (6.7%), cafeterías o heladerías (4.4%), juguerías (4.4%), indumentaria (4.4%) y otros rubros (22.2%).
En 1992 se inició el desarrollo de las franquicias peruanas con el ingreso al mercado de la pollería Mediterráneo Chicken.
En los años siguientes la crisis política y económica de fines de los noventa afectó el crecimiento de estos negocios.
A partir del 2006, las franquicias nacionales recuperaron su dinamismo impulsadas por el “boom” de la gastronomía peruana y por la extensión del negocio de franquicias hacia otros rubros, como estética y spa, juguerías, indumentaria y educación.