Diego Roca, gerente general de la marca en el Perú confía en que la apuesta de Fridays, entre la renovación de tiendas y la facilidad de brindar oferta nacional, es un buen paso para hacer frente a la competencia.
Abrieron su primera tienda en 1997, cuando los principales colaboradores en cadenas de comida eran los mozos, pero este tipo de servicio se ha ido convirtiendo en tendencia.
“Se ha desarrollado mucho el tema del servicio. En los restaurantes lo típico era trabajar con mozos de profesión. Nosotros entramos al mercado local y contratamos estudiantes y gente joven, dándoles la oportunidad de trabajar y estudiar”, señaló.
Y es que parte del ADN de la marca va por crear este ambiente de “todos los días son viernes”, y los jóvenes son parte importante de esta propuesta, sostuvo.
Crecimiento
Roca estimó que, a diferencia de años anteriores, cuando los consumidores iban una vez al mes, hoy pueden ir hasta dos veces, por lo que buscan conquistar generación de 20 a 30 años.
“A la semana, tenemos entre 3,200 y 3,600 personas, en promedio, por cada tienda y un ticket promedio de S/. 35, aunque en provincias es un 7% menor”, agrega.
La marca sigue explorando algunas zonas como San Isidro, Miraflores, Chacarilla y San Borja para abrir nuevos restaurantes.
Actualmente, cada local supera el millón de dólares de inversión por lo que estiman abrir entre uno y dos restaurantes cada año.
Propuesta
Aunque Fridays ya está en Arequipa y Trujillo, este año los planes se orientan a posicionar más la marca en otros distritos de la capital y no, necesariamente, al interior del Perú.
El consumidor local sigue teniendo una fuerte inclinación a la gastronomía. Por ello, además de la propuesta, la marca está autorizada a destinar entre 10% y 15% de su carta para oferta local.
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