El multimillonario y fundador de Amazon, Jeff Bezos, fue al espacio y regresó este martes por la mañana en un viaje supersónico de 11 minutos a bordo del sistema de cohetes y cápsulas desarrollado por su compañía espacial, Blue Origin.
Junto al multimillonario viajaron su hermano, Mark Bezos; Wally Funk, una piloto de 82 años y una de las “Mercury 13” que se entrenaron para ir al espacio en el siglo XX pero que nunca llegaron a volar; y un joven de 18 años recién graduado de la escuela secundaria llamado Oliver Daemen que fue el primer cliente de pago de Blue Origin y cuyo padre, un inversor, compró su boleto.
La New Shepard, construida por la empresa de Jeff Bezos, está diseñada para servir al naciente mercado del turismo espacial.
“¡Dios mío! Mis expectativas eran altas y fueron superadas drásticamente”, dijo Bezos al volver a la Tierra.
A dos minutos de partir, la cápsula se separó del cohete y continuó ascendiendo hacia la línea de Kármán, la ampliamente reconocida frontera del espacio, a 100 km de altura.
Los pasajeros experimentaron unos cuatro minutos de ingravidez y pudieron soltarse de sus cinturones de seguridad para flotar y disfrutar del panorama de nuestro planeta a la distancia.
“Todos los astronautas que han estado en el espacio dicen que [el viaje] los cambia… miran a la Tierra y están algo asombrados y pasmados por su belleza, pero también por su fragilidad, y puedo dar fe de eso”, añadió.
DIFERENCIAS ENTRE VIRGIN GALACTIC Y BLUE ORIGIN
Hace algunos días, el multimillonario Richard Branson también llegó al espacio en una nave construida por su propia empresa espacial. Sin embargo, el vuelo del británico tuvo algunas diferencias.
En primer lugar, la misión de Virgin Galactic alcanzó los 80 kilómetros de altura, considerado por las autoridades estadounidenses como el límite del espacio. Sin embargo, la convención internacional refiere que ese límite está en los 100 kilómetros.
En segundo lugar, el cohete de Bezos despega de forma vertical y del cual se desprende una cápsula donde van los pasajeros. En el caso de Virgin Galactic, la empresa construyo un avión espacial que despega desde una pista y que va unido a una enorme nave nodriza alada.
DATO.
Este vuelo implica varios récords anecdóticos. Wally Funk, una piloto de 82 años, se convierte en la persona de mayor edad en volar al espacio. Por su parte, los 18 años de Daemen, hijo de un rico holandés, suponen que sea el astronauta más joven de la historia. Y los Bezos son los primeros hermanos en coincidir en el espacio.