La plataforma de delivery española lo tiene claro, tras los problemas laborales con los ‘riders’ (repartidores) su mejor opción sería automatizar el servicio. Para lograrlo, Glovo iniciará un proyecto piloto de robots autónomos de delivery el año entrante, en la ciudad de Madrid.
El unicornio español ha firmado un acuerdo con Goggo Network, empresa tecnológica que desarrolla la movilidad autónoma, para lanzar una prueba piloto que pondrá a circular estos ‘robots de reparto’ por las calles de Madrid en 2022, comenzando en enero en el Distrito de Salamanca.
Cabe recordar que en agosto de este año, se implementó la ‘Ley Rider’ que obligaba a los servicios digitales contratar en planilla a sus repartidores -y conductores en el caso de las apps de taxi-. Esto, luego de muchas demandas por precariedad laboral, y está por evaluarse en la Comisión Europea extender esta ley a todo el continente. Debido a esta situación, Glovo opta por automatizar parte de su servicio, a fin de reducir las ‘quejas’ en el sector.
Esta primera etapa contará con 3 autómatas que recorrerán las calles acompañados de un operador, que evaluará las funciones y recogerá opiniones de los usuarios. El vehículo autónomo de Glovo es eléctrico y de reducidas dimensiones, de aproximadamente 80 centímetros de alto por 80 de largo y 40 de ancho, pesa unos 40 kilogramos y circula a una velocidad de 5 kilómetros por hora. Operará sólo en zonas peatonales con un radio de acción de un kilómetro a la redonda.

Cuentan, además, con una Inteligencia Artificial (IA) que les permitirá reconocer obstáculos y pasos de peatones, por lo que se presentan también de manera segura ante la sociedad. Los clientes, que recibirán una notificación cuando el robot autónomo llegue a destino, tendrán que recoger el paquete haciendo uso de una clave única o bien acercando el móvil al robot para abrir su compartimento.
Esta iniciativa es posible gracias a que el ayuntamiento de la ciudad madrileña reformó en septiembre su normativa de movilidad y aprobó una nueva ordenanza que regula la circulación de vehículos autónomos por sus calles.