Las autoridades británicas anunciaron este miércoles la apertura de una investigación sobre la contabilidad de Tesco, la primera cadena de supermercados de este país, por haber exagerado sus beneficios en US$424 millones de dólares.
La SFO (Serious Fraud Office), la Autoridad contra los grandes fraudes, “confirmó que el director abrió una investigación penal sobre las prácticas contables de Tesco”, dijo en un comunicado.
La cadena supermercadista, la tercera del mundo después de la empresa estadounidense Walmart y la francesa Carrefour, confirmó que estaba al corriente en un comunicado a las autoridades bursátiles y anunció su “plena cooperación”.
Tesco indicó que continuará cooperando con la FAC, el regulador financiero del Reino Unido, y con otros organismos relevantes para aclarar este asunto.
La cadena de supermercados también recordó que la firma contable Deloitte y el bufete de abogados Freshfields, sus representantes legales, están desarrollando una investigación interna e independiente.
El 22 de septiembre, Tesco anunció el error en sus beneficios del primer semestre. En respuesta, el presidente de la compañía, Richard Broadbent, presentó su dimisión y varios directivos fueron suspendidos.
Además, la empresa detallista encargó una investigación a la auditora Deloitte que reveló que la diferencia entre los beneficios reales y los anunciados era de 263 millones de libras, 13 más de lo que se había anunciado inicialmente.
La cadena de supermercados reconoció que el desfase en las ganancias, situa la caída del beneficio en un 46 por ciento respecto al año anterior.