Google ha tomado una decisión sin precedentes: irá ejerciendo presión sobre sus empleados no vacunados contra el coronavirus e incluso amenaza con despedirlos si no optan por vacunarse.
Aunque la medida parezca extrema, Google asegura que es la única manera para cumplir por la vía rápida la orden del presidente estadounidense Joe Biden, quien señaló que las compañías con más de 100 empleados deberán tener a toda su plantilla vacunada antes del 18 de enero de 2022.
“Creemos firmemente que nuestros requisitos de vacunación son una de las formas más importantes de mantener la seguridad de nuestra plantilla y el funcionamiento de nuestros servicios. Haremos todo lo posible para ayudar a nuestros empleados a que puedan vacunarse”, dijo la compañía en un comunicado.
Google, pionera en forzar la vacunación
La CNBC ha tenido acceso a un memorando interno en el que se explica todo el procedimiento que seguirá Google en el caso de que haya algún empleado que rechace frontalmente vacunarse contra el coronavirus.
“Cualquier persona que entre a un edificio de Google debe estar completamente vacunada o tener un permiso aprobado que le permita trabajar desde la oficina”, dice el documento, que especifica que hacerse pruebas de coronavirus constantemente no es una opción válida.
La medida no cayó nada bien
No todos los trabajadores han aceptado de buen grado la norma implantada por Sundar Pichai, CEO de Google. Algunos de ellos han firmado un manifiesto en el que expresan su rechazo frontal a ser obligados a vacunarse contra el coronavirus.
Recientemente se ha conocido que Google retrasaba el retorno de sus empleados a la oficina debido a la variante ómicron. De esta manera, se espera que las instalaciones de la compañía vuelvan a su actividad normal durante tres días a la semana a partir del 10 de enero.