La firma del buscador vive exclusivamente de los ingresos publicitarios y con los casi 30.000 millones que le reportan anualmente satisface a sus 1.000 millones de usuarios con servicios útiles, eficaces y gratuitos, ya se trate de búsqueda, navegación o un sistema operativo para móviles, entre otros muchos.
Su rentabilidad del 29% está al alcance de pocas firmas. Así que las redes sociales como facebook desearían repetir su fórmula de éxito: millones de usuarios satisfechos sin pagar un euro y obteniendo beneficios.
Año tras año frente a los medios tradicionales, la publicidad online crece según cifras de JP Morgan, en 2010 movió 60.279 millones de dólares, y crecerá a un ritmo del 17% anual hasta sobrepasar los 100.000 millones en 2014.
Tener millones de usuarios, de amigos o de seguidores no basta. Lo que exigen los inversores es monetizarlos. Un reciente análisis de Spiegel Online ponía de manifiesto que Google gana alrededor de 19 dólares por usuario por los tres dólares de Facebook, mientras que Twitter apenas llega a un dólar.
Las empresas buscan constantemente fórmulas alternativas. Mejorando, en primer lugar, la estrategia publicitaria, con anuncios contextuales dirigidos a un grupo de amigos que eligen una marca y atraen a gente de un perfil similar. O con publicidad interactiva en la que los usuarios participan activamente en una campaña o creando nuevas herramientas como los Facebook credits, que permiten a los usuarios de Facebook realizar compras, suscripciones o regalos para su grupo de amigos. No siempre lo consiguen. Twitter lleva buscando una fórmula que avive sus escasos ingresos y aún no la ha encontrado.