Según el Diario Financiero de Chile, hay algunas pugnas entre los controladores de Ripley. Hace algunos días comentamos acerca de la compra de un 4,5% adicional por parte de Alberto Calderón y sus hijos -Michel, Andrés y Lázaro-, lo cual les permite alcanzar el 45% de Ripley y elegir un quinto director. Esto habría ocasionado que haya puesto en entredicho el ingreso de Álvaro Saieh al pacto de controlador tal como se había convenido, y, por consiguiente, su continuidad como tenedor del 20% de Ripley.
Pero la estrategia de Alberto Calderón, quien pagó US$ 76 millones por el 4,5% de Ripley, además de demostrar su negativa a compartir el control con Saieh, evidenciaron las diferencias de criterios con su hermano Marcelo, quien, por estos días, deberá jugar un papel de mediación, para evitar un conflicto mayor en Ripley.
Marcelo Calderón es el mayor de los hermanos y quien gestionó el ingreso de Saieh luego que su familia no quisiera comprar su 20% de Ripley para salvar Johnson’s, ya está revisando detenidamente las cláusulas del pacto controlador que detenta junto a su hermano Alberto. Dichas cláusulas, como asegura un cercano a Marcelo, estipulan que el dueño de Johnson’s puede exigir a su hermano que le venda un 12,25%, para quedar ambos con igual porcentaje de: 32,5%.Con ese porcentaje ya en sus manos, Calderón podría elegir tres directores, fuerza que se sumaría a los dos (de un total de nueve) de Álvaro Saieh. De no aceptar esta propuesta los Calderón Volochinsky, Marcelo pediría anular el pacto controlador, ofreciéndoles su 20% al precio de mercado, unos US$ 380 millones. Es decir, US$ 180 millones más que igual porcentaje adquirido por Saieh.
Pero, como aseguran cercanos al dueño de Johnson’s, él quiere evitar ambos escenarios, para lo cual en los próximos días oficiará de puente entre Saieh y los Calderón Volochinsky, de cara al 23 de diciembre, fecha de la junta de accionistas.