Un reciente informe de la organización Consumer Report (CR), encontró sustancias químicas peligrosas en envoltorios de restaurantes de comida rápida y supermercados.
Conocidos como ‘químicos eternos’, las PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas), son un grupo de químicos nocivos para la salud humana. Están relacionadas con problemas como: la supresión del sistema inmunitario, el bajo peso al nacer y el aumento del riesgo de algunos tipos de cáncer.
Estos componentes se hallaron en los envoltorios y envases para llevar de grandes cadenas como McDonald’s, Burger King, Taco Bell y el supermercado Whole Foods. Los envases hechos con PFAS a menudo parecen papel o cartón, una alternativa aparentemente virtuosa al plástico, pero el aderezo para ensaladas y el aceite para freír no se filtran.
Después de probar más de 100 productos de empaque de 24 grandes cadenas de restaurantes y supermercados en Estados Unidos, CR descubrió que casi la mitad tenía al menos un producto de empaque con niveles altos de PFAS de más de 100 partes por millón, o ppm.
“Sabemos que estas sustancias migran a los alimentos que consume”, dice Justin Boucher, ingeniero ambiental en el Food Packaging Forum, una organización de investigación sin fines de lucro con sede en Suiza. “Es una exposición clara y directa”.
Envoltorios y envases para llevar contienen altos niveles de sustancias nocivas
CR probó múltiples muestras de 118 productos y calculó los niveles promedio de flúor orgánico para cada uno. En general, CR detectó ese elemento en más de la mitad de los envases de alimentos analizados. Casi un tercio (37 productos) tenían niveles de flúor orgánico superiores a 20 ppm y 22 estaban por encima de 100 ppm.
Entre las empresas de restaurantes con productos de empaque con los niveles más altos se encuentran: la bolsa de papel para galletas de Burger King y Arby’s así como la bolsa de papel para papas fritas de McDonald’s, Nathan y Taco Bell. También están en este grupo la envoltura de sándwich de Chick-fil-A así como la bolsa para focaccia de Sweetgreen.
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A detalle, la bolsa de galletas de Arby’s, por ejemplo, tenía 457,5 ppm, y la bolsa de Burger King para galletas o tostadas francesas tenía 345,7 ppm. La envoltura Whopper también probó alto a 249.7 ppm. Tanto la bandeja de comida para niños como el tazón de fibra para granos o ensaladas en Cava tenían más de 500 ppm, al igual que el envoltorio de sándwich en Chick-fil-A.
Entre los productos probados, la bolsa con rayas verdes para los costados de Nathan tuvo los niveles más altos de PFAS con 876 ppm.
A pesar de los altos números encontrados, casi todos tenían productos con niveles de PFAS por debajo de lo normado (20 ppm). Ello indicaría que es posible ofrecer opciones para llevar que tienen menos probabilidades de exponer los alimentos a los productos químicos. Sabemos por nuestras pruebas que es factible que los minoristas usen envases con niveles muy bajos de PFAS”, dijo Brian Ronholm, director de política alimentaria de Consumer Reports, en el informe.
Empresas toman conciencia
A pesar de la posibilidad de reducir los niveles de PFAS en los envases, lo cierto es que es virtualmente imposible eliminarlos por completo porque están presentes desde el agua hasta el aire. Y para Ronholm, “tratar de prohibir PFAS individuales es un juego imposible. Tan pronto como se aborda uno, la industria presenta otro”.
Sin embargo, las empresas han tomado conciencia del caso y han declarado que evitarán añadir PFAS a los envases, tratando de mantener los niveles por debajo de los 20 ppm (regulado).
Restaurant Brands International (RBI), propietario de Burger King, Popeyes y Tim Hortons, se ha comprometido a eliminar las PFAS de sus envases de alimentos para 2025 en todas las tiendas del mundo.
Otras cadenas que dicen que están eliminando PFAS incluyen McDonald’s, Cava, Chipotle Mexican Grill, Panera Bread, Chick-fil-A, Sweetgreens y Whole Foods Market.
¿Qué son los PFAS?
Desarrollado en 1938 por el químico Roy Plunkett, PFAS hace referencia a una categoría de unas 9000 sustancias que se utilizan a menudo para hacer que los envases sean resistentes a la grasa. Se utilizan para forrar platos y bolsas de papel, por ejemplo, o ensaladeras de fibra moldeada. También se utilizan para hacer sartenes antiadherentes y equipo impermeable.
Sin embargo, durante años ha aumentado la preocupación por los riesgos para la salud asociados con las PFAS, ya que pueden filtrarse en los alimentos con contacto directo. Además, cuando los envases se envían a vertederos como basura, los productos químicos pueden contaminar el suelo y el agua. Si la basura se incinera, las PFAS pueden contaminar el aire.