El acoso sexual y la violencia de género son temas importantes a tratar aún en el mercado laboral. En los últimos años los diversos movimientos feministas han alzado su voz para incentivar a las víctimas a denunciar a sus agresores y así hacer justicia para que no sigan lastimando a más personas, pero no ha sido suficiente.
Cabe destacar este tipo de violencia también se refleja en las áreas de trabajo, por lo cual las importantes empresas del mundo deberían sumar mayores esfuerzos para velar y proteger la integridad de sus empleados.
Tal como habíamos adelantado en Perú retail, en el 2021 se encontró en India el cuerpo sin vida de Jayasre Kathiravel, una mujer dalit de 20 años que fue hallada en tierras de cultivo cerca de la casa de su familia después de terminar su turno laboral en Natchi Apparel, una fábrica de ropa perteneciente a Eastman Exports proveedora de H&M en Kaithian Kottai, Tamil Nadu. Lo ocurrido fue debido al abuso sexual por parte de su supervisor, quien constantemente la agredía e intimidaba.
Ante lo sucedido, H&M había conversado con Eastman Exports y el Sindicato Textil y del Trabajo Común de Tamil Nadu (TTCU) para presentar el Acuerdo para Eliminar la Violencia de Género y el Acoso. Dicho acuerdo sostiene que todos los trabajadores, supervisores y ejecutivos deberán recibir capacitación sobre violencia de género. Además, la TTCU reclutará y capacitará a trabajadoras para que estén protegidas contra el acoso verbal y la intimidación sexual.
Acuerdo de confidencialidad de H&M España
No obstante, en las operaciones de H&M en España los temas de acoso sexual son tratados con cautela, pues en dicho país el gigante sueco de la moda exige a las denunciantes de acoso sexual firmar un acuerdo de confidencialidad secreto y sin cobertura legal. Este documento, al que tuvo acceso El País, señala que las víctimas no deben compartir nada, ni siquiera la existencia de la investigación con su entorno familiar.
En concreto, H&M quiere total confidencialidad y tacha cualquier comunicación al respecto con toda persona física o jurídica, cancelando de esa manera la posibilidad para los afectados de compartir los hechos o buscar asesoramiento legal o psicológico.
Respuesta de las afectadas
Una de las denunciantes de acoso dijo a El País que le parecía necesario poder apoyarse en familiares y amigos, por lo cual le parece repulsivo que les de igual lo que le ha pasado a la persona y solo miren por la imagen de la empresa. Por su parte, H&M España declinó responder cualquier pregunta concreta sobre los documentos.
Es importante resaltar que “en España las empresas están obligadas a tener un protocolo contra el acoso sexual y por razón de sexo y, aquellas que tienen 50 o más trabajadores, como H&M, a tener un plan de igualdad.
Cualquier protocolo contra el acoso debe respetar la confidencialidad del procedimiento de denuncia e investigación, entendida desde la perspectiva del derecho a la intimidad de los afectados (tanto denunciante, como denunciado).
Legalmente, el respeto a la intimidad obliga sobre todo a la empresa y a los miembros de la comisión que instruye la investigación, según los expertos consultados por este diario”, relató el medio.
Pero tanto el protocolo como el plan de igualdad debe negociarse con los representantes de los trabajadores y, en el caso de que exista dicho plan de igualdad, registrarse públicamente y estar accesibles a los trabajadores.
Por lo cual, un pretendido acuerdo de confidencialidad que no esté incluido en dicho protocolo “no tiene ningún sentido y se sabe cual puede ser su objetivo”, afirmó María Ángeles Jaime de Pablo, presidenta de Themis Mujeres Juristas. El derecho a la confidencialidad acaba transformándose así en un deber de silencio de las víctimas.
La existencia del llamado “acuerdo de confidencialidad”, dado que se distribuye de espaldas de los trabajadores y que no ha sido negociado con sus representantes, incumple la normativa legal. Dos representantes de los trabajadores de CCOO en H&M, miembros de la comisión de igualdad de H&M a nivel estatal, confirmaron a El País que desconocen la existencia de dichos acuerdos.
“Yo formo parte de la comisión de igualdad (de H&M) y no tengo conocimiento de que se dé a firmar ningún documento a las personas que denuncian acoso. De hecho, me parece bastante grave que no tengamos conocimiento de ello”, sostuvo uno de los representantes.
“Esos documentos yo entiendo que están fuera del protocolo y no deberían existir, porque el procedimiento está marcado”, concluye el otro representante. Además, UGT, otro de los sindicatos presentes en los órganos de representación de H&M, comparte el diagnóstico: “UGT no tiene conocimiento. Es más, si lo hubiésemos tenido, y como no puede ser de otra manera, habríamos tomado medidas. No podemos permitir eso“, sentenció.