El pasado viernes 24, la Corte Suprema de Estados Unidos derogó la histórica sentencia conocida como Roe contra Wade, que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto en el país. Dado que el debate sobre la despenalización se conoció a principios de mayo, diversas empresas alzaron su voz de protesta otorgando bonos para cubrir los gastos de sus empleadas que decidan abortar.
Antes del fallo, gigantes como Amazon, Starbucks, Gucci y Levi’s anunciaron que cubrirían todos los gastos de las trabajadoras que optaran por el proceso médico y tuvieran que desplazarse a otro Estado para recibirlo. En los últimos días se sumaron Nike y adidas, así como Meta, Apple, Microsoft, Intel, Yelp, Disney, Netflix, Sony, Warner, Johnson y Johnson, entre otras más.
Entidades financieras como JP Morgan, el Bank of America; firmas importantes como Accenture, Deloitte y PWC también se unieron. Las últimas en adherirse al movimiento en defensa de los derechos reproductivos de las mujeres son H&M, Google, Uber y hasta el propio Elon Musk con Tesla.
Por su parte, la multinacional sueca de moda ha decidido posicionarse públicamente frente a la polémica. H&M explica que el acceso a la atención reproductiva integral forma arte de su compromiso “hacia la plena paridad de género y la igualdad de oportunidades” en todo ámbito. “Queremos asegurarnos de que estamos proporcionado un entorno de apoyo durante este tiempo para todos los equipos que pueden o no estar viéndose afectados en estos momentos”, indicó.
Adicional al gasto de viaje para los abortos de sus empleados, Google les dijo que también podrían solicitar la reubicación “sin justificación”. “Nuestro plan de beneficios y seguro de salud en EE.UU. cubrirá los procedimientos médicos fuera del estado si no están disponibles donde un empleado vive y trabaja”, aseguraba Fiona Cicconi, directora de personal de Google.
Empresas estadounidenses cubrirán viajes de empleadas que decidan abortar
A su vez, Uber enfatizó sobre la cobertura de seguro de la compañía para una gama de beneficios de salud reproductiva, incluida la interrupción del embarazo. “También continuaremos apoyando a los conductores, reembolsando los gastos legales si algún conductor es demandado bajo la ley estatal por proporcionar transporte en nuestra plataforma a una clínica”, dijo la compañía.
El caso de Tesla es paradójico. Recientemente trasladó su sede principal de Silicon Valley a Texas, precisamente uno de los Estados provida y contentos con la derogación. Sin embargo, la compañía automotriz de Elon Musk se comprometió a cubrir los gastos de viajes de las empleadas que deban movilizarse para interrumpir un embarazo.
Un representante de Meta dijo: “Tenemos la intención de ofrecer reembolsos de gastos de viaje, en la medida permitida por la ley, para los empleados que los necesitarán para acceder a servicios reproductivos y de salud fuera del estado. Estamos en el proceso de evaluar la mejor manera de hacerlo dadas las complejidades legales involucradas”.
Las grandes empresas en Estados Unidos se oponen a la sentencia del Supremo porque sus clientes y empleados así lo esperan. “Estamos en este momento en el que esperamos que los líderes corporativos también sean líderes en la esfera política”, afirmó el profesor de la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania, Maurice Schweitze, a la agencia AP.
“Muchos empleados esperan trabajar en empresas que no solo les paguen bien, sino cuyos valores estén alineados con los suyos”, añadió.