El último Índice de Transparencia de la Moda de Fashion Revolution ha salido a la luz y es una lectura alentadora para algunas marcas. Sin embargo, otros grandes nombres han demostrado no hacer lo suficiente, como el gigante del fast fashion Zara, que se encuentra socavada por H&M.
La séptima edición del índice muestra que las mayores marcas de moda del mundo (se examinaron 250 de ellas) y los minoristas «deben aumentar la transparencia para hacer frente a la crisis climática y la desigualdad social». El ranking se mide en función de 5 claves: Políticas y compromisos; Gobernanza; Trazabilidad; Conocer, mostrar y corregir; problemas destacados. Todos ellos calculan el puntaje de transparencia de una marca y su apoyo a la sostenibilidad.
El medio informa que los valores son convertidos a porcentajes para medir el nivel de compromiso de las marcas con los valores. Señalamos que ninguna de las evaluadas logró un porcentaje cercano al 100%.
Así, la marca italiana OVS volvió a obtener la mejor puntuación este año, con un 78%, empatada con Kmart Australia y Target Australia, que aumentaron su puntuación en 22 puntos porcentuales respecto a 202. Les siguen H&M, The North Face, Vans y Timberland, todas ellas empatadas con un 66%.
En el rango de 51 a 60%, se encuentran la mayoría de los grandes deportivos como adidas, Nike, Puma, también están Tommy Hilfiger, Gucci, Lululemon e incluso Converse. En el siguiente escalón es donde se encuentra Zara, y hemos podido entender por qué el fast fashion no es sinónimo de sostenibilidad.
Solo el 11% de las marcas publican un código de conducta de compras responsables
Aunque no es lo más malo del ranking. Según Fashion Revolution, un total de 73 marcas se sitúan en la franja del 0 al 10%, lo que supone casi un tercio de las mayores marcas y minoristas del mundo.
«Tenemos que ver un cambio significativo en los próximos 12 meses si las marcas se toman en serio su compromiso de abordar la desigualdad global y la crisis climática», enfatizó el movimiento global sin fines de lucro con presencia en más de 100 países.
En el índice general, las marcas obtuvieron esta vez una puntuación media de sólo el 24%. Esto se debe a que el 85% de las enseñas no revelan sus volúmenes de producción anual, a pesar de las crecientes evidencias de desperdicio de ropa en todo el mundo.
Un enorme 96% de las grandes marcas y minoristas no publican el número de trabajadores de su cadena de suministro que reciben un salario digno, según el Índice de Transparencia de la Moda.
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A raíz de que las autoridades de todo el mundo empiezan a ser más estrictas con declaraciones de greenwashing, también parece que el 45% de las grandes marcas publican objetivos sobre materiales sostenibles, pero sólo el 37% proporciona información sobre lo que constituye un material sostenible. Asimismo, solo el 24 % revela cómo minimiza el impacto de las microfibras, a pesar de que los textiles son la mayor fuente de microplásticos en el océano.
El índice también incluye una reprimenda a aquellas marcas que «utilizan sus canales para hablar de justicia social», diciendo que «necesitan ir más allá de la palabrería». «Sólo el 8 % de las marcas publican sus acciones sobre la igualdad racial y étnica en sus cadenas de suministro», se indicó.
La conclusión general fue que el progreso en materia de transparencia en la industria mundial de la moda «sigue siendo demasiado lento entre 250 de las mayores marcas y minoristas de moda del mundo, con marcas que logran una puntuación media general de un 1 % más que el año pasado».