El minorista de moda sueco H&M está planeando cobrar por las devoluciones en línea en medio de una serie de medidas de eficiencia para reducir los costos crecientes. Esta última acción de la compañía surge a raíz de la caída en acciones de la última semana.
Según explica H&M, hasta el 30% de todos los artículos comprados en línea son devueltos, y el número sigue en aumento. Están considerando que el “envío gratuito”, un aspecto muy valorado por los consumidores, les está afectando los márgenes de rentabilidad.
La compañía está probando las tarifas en Noruega y el Reino Unido, adoptando una medida a la que también han recurrido los rivales, dijo la directora ejecutiva Helena Helmersson. “Lo estamos probando como una posible medida que podríamos tomar, todo dependiendo de cómo reaccionen los clientes”, dijo la CEO en una entrevista el jueves último.
En un correo electrónico a CNN Busines, el segundo mayor distribuidor de moda dijo que probará una tarifa de devolución en algunos de sus mercados “pero solo se aplicará a las devoluciones en línea. Si un cliente devuelve un producto que compró en línea en la tienda, no hay tarifa”.
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Los crecientes costos de abastecimiento, fabricación y envío están afectando los resultados de H&M. Cobrar una tarifa por las devoluciones en línea es, ante todo, un ejercicio de ahorro de costos, no para impulsar la sostenibilidad o reducir las emisiones de CO2. Asimismo, la compañía busca, al reducir costos, contrarrestar el aumento de los precios de las materias primas y los fletes marítimos.
La política actual de devoluciones en línea de H&M establece que “H&M reembolsará la mayoría de los artículos, siempre que no hayan sido dañados, sucios, lavados, alterados o usados y que todas las etiquetas estén adheridas”.
En una nota más positiva, Helmersson dijo que la inflación en algunas materias primas como el algodón y también en el transporte puede haber alcanzado un pico, aunque los efectos cambiarios podrían hacer que los precios sigan subiendo el próximo trimestre.
“Todavía hay bastante incertidumbre, pero parece que ha alcanzado su punto máximo y se está estabilizando de forma lenta pero segura”, dijo Helmersson. “El factor más importante que nos afecta en el futuro es el dólar estadounidense”.