H&M pretende utilizar el Covid-19 para reducir la venta directa, cerrando tiendas y apostando por la venta online.
De esta forma, los gigantes del rubro textil racionalizan su red física y ponen el foco en el canal online con el cual planean encarar la era post Covid.
A nivel global, el grupo planea acabar el año con 250 tiendas menos que en el año anterior.
Mientras tanto, la facturación a través de internet ya supone el 28% del total para H&M, con un crecimiento del 38% en el 2020.
La compañía que dirige Helena Helmersson indicó que el Covid-19 está acelerando el cambio digital en la industria, lo que conllevará un incremento de las inversiones digitales, la integración del negocio online y físico, así como la consolidación de la red de tiendas.
“Los acuerdos de H&M permiten renegociar o salir de una cuarta parte de los contratos de arrendamiento cada año, proporcionando más flexibilidad para adaptar el número de tiendas”, comento Helmersson.
En una entrevista para el Financial Times, la ejecutiva reconoció que ha sido un año tremendamente difícil, aunque están comenzando a ver luz al final del túnel.
A pesar de ser un referente del fast fashion, la cadena sueca, según los más críticos, se ha vuelto lenta y ha sido superada por Inditex y minoristas en línea como Zalando y Asos.
En esta disyuntiva es precisamente en la que se encuentra la cadena sueca H&M que ha comenzado a reconsiderar el papel de sus 5.000 tiendas.
El grupo de moda espera que las ventas de su tienda online aumenten 43% para 2025, mientras tanto, la directiva no se doblega y argumenta que H&M ofrecerá múltiples formas para que los clientes se relacionen con el minorista.
H&M también está tratando de aumentar su velocidad en sostenibilidad, con el objetivo de utilizar 30% de materiales reciclados para el año 2025.