Desde el lunes 30 de septiembre, los trabajadores de 36 puertos en la costa Este de Estados Unidos han iniciado una huelga que abarca desde Maine hasta Texas, generando riesgos significativos para la cadena de suministro a nivel mundial.
Este conflicto en el país norteamericano, siendo el principal destino de las agroexportaciones peruanas, podría tener importantes repercusiones si no se resuelve pronto, como aseguró el presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), Gabriel Amaro.
“Estados Unidos es el principal mercado para las agroexportaciones peruanas, y actualmente nos encontramos en plena temporada de cultivos significativos como la uva, arándanos y espárragos que se envían a ese país”, declaró al portal Agraria.pe.
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Repercusiones en la temporada de cultivos clave
El presidente de AGAP también señaló que, aunque todavía no se puede cuantificar la magnitud del impacto de esta paralización, la situación se volvió más grave a partir del 2 de octubre. “Un barco que ya ha llegado a un puerto y permanece allí no podrá ser atendido inmediatamente tras la reapertura, debido a que habrá otros barcos en espera.
“Además, no todos los barcos llegan a la vez ni al mismo puerto, lo que significa que el efecto se agravará a medida que transcurran los días de paralización”, explicó. A pesar de la situación en la costa Este, el presidente de AGAP destacó que los puertos de la costa Oeste de Estados Unidos, que también son fundamentales para las exportaciones agropecuarias peruanas, continúan operando.
En este contexto, Amaro mencionó que se debe esperar una pronta solución a la huelga, ya que de no ser así, se contemplarían decisiones para desviar la carga hacia otros puertos, lo cual seguramente incrementaría los costos.
“Si los barcos que ya llegaron a los puertos de la costa Este desean redirigirse hacia la costa Oeste, tendrían que rodear todo el continente, cruzando por el canal de Panamá. Además, cada barco sigue una ruta establecida, por lo que no es sencillo reorientar un barco de un extremo a otro; esto depende de diversos factores”, afirmó.
El presidente de AGAP recordó que durante la pandemia de COVID-19, se produjeron paralizaciones en varios puertos de EE. UU., China y Europa, lo que generó una acumulación de buques que tardó días en resolverse, resultando en un impacto considerable.