La compañía alemana Hugo Boss prevé que los primeros resultados del plan comiencen a verse en este ejercicio y que las ventas retomen la senda del crecimiento el próximo año.
“El ejercicio 2016 no fue un año fácil para Hugo Boss. Sin embargo, reaccionamos rápido y con consistencia a los cambios en nuestro entorno e introducimos un paquete de medidas para retomar la senda correcta”, reconoció Mark Langer, consejero delegado de la compañía.
La estrategia del nuevo CEO para reorganizar el negocio es sensata. Y es que proyecta que los primeros frutos de esta reforma se percibirán este año, aunque los efectos complementarios no se harán sentir sino hasta 2018.
La compañía se ve beneficiada por una mejora en China continental, donde las ventas en las tiendas abiertas hace más de un año aumentaron casi 20% en el último trimestre. Boss genera alrededor del 16% de sus ventas con los consumidores que viven allí, según los analistas de Exane BNP Paribas, de modo que una recuperación marcará una gran diferencia.
La compañía alemana, inmersa en un plan de reestructuración, ha contraído su beneficio un 39% en 2016 y ha registrado una caída de las ventas del 4%.
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REORGANIZANDO LA CASA
Langer añadió que la compañía está ajustando su modelo de negocio a los cambios en el comportamiento del consumidor, reordenando su oferta de marcas.
“La reorganización que estamos llevando a cabo está comenzando a tener efecto y los primeros resultados ya son visibles, en particular, en lo que se refiere a nuestro negocio en China”, apuntó.
Según refiere Modaes, las previsiones de la empresa de cara a este año pasan por que Europa se mantenga estable, Asia registre un leve crecimiento, gracias al tirón de China, y América marque un leve descenso debido a los cambios en la distribución multimarca.
Hugo Boss estima que el canal propio crezca en 2017, mientras que el multimarca continuará cayendo, si bien a un solo dígito. Las licencias mantendrán el impulso, gracias principalmente al crecimiento del negocio de perfumería.
Por otro lado, la empresa considera que el beneficio volverá a remontar en este ejercicio y marcará una subida a doble dígito, gracias a la ausencia de gastos no recurrentes el año anterior. La empresa se disparó en bolsa el mes pasado después de que la compañía belga Group Bruxelles Lambert (GBL) se hiciera con un 3% de la empresa.
Este cambio de manos de parte del capital se produce en plena estrategia de reorganización en el seno del grupo, que el año pasado anunció la reducción de su oferta a sólo dos marcas: Hugo y Boss.
Los analistas de Exane BNP señalan que más del 80% de las ventas de Boss son de indumentaria. También podría haber más turbulencias conforme Langer continúe con su reorganización, en particular debido a que reducir la oferta a los Estados Unidos podría afectar las ventas allí.
El cambio de rumbo está siendo capitaneado por Mark Langer, quien tomó las riendas de la compañía en mayo del año pasado tras la renuncia de Claus-Dietrich Lahrs por las malas previsiones de la compañía.