Ikea ha cerrado el ejercicio fiscal de 2014 (de septiembre de 2013 a agosto de 2014), con una facturación de 1.165 millones de euros en España, lo que supone un incremento de un 0,2% respecto al ejercicio anterior.
Aunque el crecimiento es muy leve, se trata del primero en cuatro años consecutivos. El beneficio neto de la compañía fue de 54,3 millones de euros, con un incremento del 1,7% respecto al ejercicio anterior, y el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 129 millones de euros, la misma cifra que en 2013.
En cuanto al empleo, la plantilla se ha incrementado en 836 trabajadores en 2014, hasta un total de 6.965, afirma el portal español infoRETAIL.
Estrategias de crecimiento
La empresa ha destacado que el hito del pasado ejercicio fue la puesta en marcha de la nueva tienda en Alfafar (Valencia), que supuso una inversión superior a 100 millones de euros y que en dos meses y medio de actividad ha generado unos ingresos de más de 31 millones de euros.
La cadena sueca dedicó durante el pasado ejercicio fiscal un total de 64 millones de euros a la mejora de las instalaciones de su red de tiendas, con el objetivo de mejorar la experiencia de compra de sus clientes.
Por otro lado, ha mantenido en este ejercicio su estrategia de reducción de precios, con una bajada de más de un 1% de media para todos los productos de su catálogo y que acumula desde 1996 un descenso global de más del 36% en España.
Apuesta por España
La firma de decoración apuesta por los proveedores españoles, ya que ha realizado compras de productos y servicios a más de 1.700 proveedores españoles por un importe cercano a los 100 millones de euros, un 9% más que en el ejercicio anterior.
Ikea, que cuenta con 16 tiendas en España, mantiene su plan de inversión y expansión en el mercado nacional, donde continuará desarrollando su modelo tradicional de negocio, a los que sumarán en los próximos años nuevos formatos comerciales como el ‘punto de entrega’ inaugurado en Pamplona hace unos meses.
La empresa sueca también apostará por tiendas con diferentes tamaños y en ubicaciones diferentes a las actuales, por el ‘e-commerce’, que estará operativo en un plazo máximo de dos años, así como nuevas soluciones para dispositivos móviles, entre otros.
El objetivo con esta estrategia es el de llegar a un mayor número de hogares, estar más cerca de los consumidores y hacerles más sencillos los procesos de compra.
La idea de la compañía es la de llegar a que el 80% de los hogares españoles cuenten con un establecimiento Ikea a menos de una hora en auto y que el 100% de los consumidores tengan acceso a la gama de productos y servicios, a distancia.
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