La próxima llegada de IKEA a nuestro país viene generando gran expectativa. Los peruanos están cada vez más cerca de recorrer sus inmensos pasillos de exposición de muebles y decoraciones de estilo nórdico. Pero, también están próximos a conocer las delicias que ofrece su clásico restaurante, el cual se ubica en cada local de la firma sueca.
Sí, así como lo lees. Por si no lo sabía, cada tienda IKEA cuenta con un restaurante autoservicio y un pequeño bistró (restaurante que tiene un estilo como el de las casas de comida francesas). Esto llama la atención de sus visitantes en todo el mundo, por lo que en esa nota te contaremos cuánto cuesta comer en uno de sus restaurantes y qué platos ofrecen.
Primero un poco de contexto. Cuenta la leyenda que en 1959 -un año después de abrir el primer local de muebles– el fundador de IKEA, Ingvar Kamprad, decidió poner un pequeño restaurante dentro de su comercio. “Es difícil hacer negocios con clientes hambrientos”, contó alguna vez el creador de la marca.
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La primera tienda de la compañía sueca en Sudamérica no fue la excepción. Su local, ubicado en el Centro Comercial Open Kennedy de Santiago, cuenta con un restaurante de comida sueca en medio de la tienda y un pequeño puesto de comida rápida a la salida, denominado ”Bistró”. Además, se implementará un “Mercado Sueco”, con productos para llevar y cocinar en casa.
Así es el restaurante sueco de IKEA
En el restaurante de IKEA, los clientes deben sacar una bandeja y seguir por el circuito, con productos para sacar por su cuenta y también con un largo mesón asistido para solicitar alguno de los platos calientes.
Lo primero es el sector de las entradas y ensaladas, muchas de ellas a base de pescado, un ingrediente clave en la gastronomía nórdica. Después, los clientes llegarán a la esquina de los postres, con varias opciones con precios que van desde los US$ 2.18 dólares, como la tarta de chocolate (Daim) o la de almendras (Almondy).
Ahora, viene lo bueno: el plato principal. En el restaurant de IKEA el plato más famoso son las albóndigas suecas, que son acompañadas de puré de papas, mermelada de arándanos rojos, arvejas y una salsa cremosa (US$ 5.45 dólares). También hay opciones como lasaña, pollo asado con papas fritas, salmón, entre otras, algunas con alternativas para niños. En general todo rico, porciones razonables -aunque no generosas-, aunque buenos precios.
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Posteriormente, puedes escoger pan (US$ 0.32), un vaso para el refill de bebidas IKEA (US$ 0.86) y una taza de café (US$ 1.50, sin límite). Solo te quedará acercarte a cualquiera de las cajas disponibles con tu bandeja, realizar el pago y buscar dónde sentarte. Hay una pequeña terraza exterior, aunque no está permitido fumar en ese espacio. Una vez que termines de comer, debes tomar tu bandeja y dejarla en uno de las zonas señalizadas.
Así es el Bistró sueco
Además del restaurante, IKEA también ofrece un Bistró sueco. El objetivo de este espacio es ofrecerle a los clientes un pequeño snack para disfrutar una vez que hayas terminado las compras.
Este espacio llama mucho la atención por sus precios. Los productos son mucho más baratos que en otros sitios. Por ejemplo, un hot-dog cuesta US$ 075. En cuanto a su menú, se podría decir que el bistrot es parecido a una cafetería y a un fast food, ofreciendo café, té, helados, jugos, pastelería y panadería.
