La cadena sueca de muebles ha paralizado un plan de inversión de 2.500 millones en la apertura de 14 tiendas y ocho centros comerciales, un proyecto con el que pretendía generar 18.000 empleos, tanto directos como indirectos. Sólo ha abierto dos de esas tiendas proyectadas y un centro comercial adjunto a una de ellas.
Es la segunda vez que se retrasa el proyecto y algunos de sus objetivos están en el aire. Inicialmente, se iba a ejecutar entre los años 2010 y 2015, después se retrasó hasta 2020 y ahora hasta 2025.
Ya en 2011, la entonces directora general de Ikea Ibérica, Belén Frau, anunció que se tenía que retrasar debido “a las dificultades administrativas y complicaciones a la hora de obtener las licencias para poder poner en marcha las obras”, indica el portal español elEconomista.
Esas dificultades se han suavizado bastante e incluso han desaparecido en algunos casos, pero aun así, la compañía se ha visto obligada a pisar otra vez el freno.
Ikea asegura que el plan se retrasa ahora hasta el 2025 y deja en el aire parte de la inversión comprometida -entre 2010 y 2015 han invertido sólo 700 millones en abrir dos tiendas y reformas-.
Cambio de estrategia
“El consumidor ha cambiado y hemos decidido modificar nuestra estrategia, apostando por una oferta multicanal, con la venta a través de Internet y la apertura no sólo de tiendas grandes sino también de otras más pequeñas y céntricas”, explica un portavoz de la empresa.
El objetivo previsto así en un principio de alcanzar las 27 tiendas de grandes dimensiones en España queda en el aire, a la espera de que se concrete cuántos establecimientos pequeños se van a inaugurar.
“Es algo que aún está en estudio y que no hemos decidido”, explican desde la firma sueca.
De momento y a la espera de que se concreten los planes, Ikea está poniendo en marcha distintas pruebas piloto para ensayar un nuevo concepto de tienda.
Así en el centro comercial Río Shopping de Valladolid, además de la tienda Ikea tradicional, se ha abierto un pequeño establecimiento de tan sólo 400 metros cuadrados bajo la enseña Ikea Boutique.
Es un espacio donde debido lógicamente a las dimensiones no se venden muebles sino complementos y equipamiento, un concepto similar al de Zara Home. En la misma línea se sitúa la nueva tienda del grupo en Pamplona, de 3.500 metros cuadrados -los centros tradicionales de Ikea tienen entre 30.000 y 40.000 metros cuadrados-, que además de la compra in situ, actúa como un punto de entrega.
“El consumidor puede reservar un artículo en la tienda y en un plazo determinado le avisamos y pasa a recogerlo y pagarlo, es un paso previo al comercio electrónico porque no se abona a través de Internet sino en la propia tienda”, explican en la compañía.
En junio Ikea inauguró su primera tienda en el centro de una ciudad, en la alemana Hamburgo. La idea es crecer con este modelo en todo el mundo y este primer establecimiento, con 18.000 metros cuadrados, sirve de prueba piloto.
La elección de Hamburgo no fue casualidad porque un 40% de los 1,8 millones de habitantes de la ciudad no tienen coche e Ikea quería acercarse a ellos.
Aunque el gigante escandinavo ha tenido que admitir que se ha encontrado con dos problemas: la gente cree que no vende muebles y muchos no van porque piensan que no hay aparcamiento.
Desarrollo futuro
Queda ahora por definir qué es lo que se va a hacer en España. A la espera de las tiendas más pequeñas, el grupo tiene claro que sigue habiendo zonas prioritarias de crecimiento. Destacan así, Madrid, donde ya hay tres tiendas, y Cataluña, con otras tres.
En el primer caso se va a inaugurar un nuevo establecimiento en Alcorcón, que sustituirá al anterior, más antiguo y al que duplicará en tamaño. En catalán hay previsto una tienda en Tarragona.
“Creceremos también con la apertura de tiendas en Navarra, Andalucía, Valencia y Galicia”, dicen en la empresa.
De igual modo, hay ya sobre la mesa dos proyectos de centros comerciales, con tienda incluida. Uno en Sevilla y otro en Alicante. Si logra sacar adelante sus planes, su expansión será importante para la recuperación del empleo: cada tienda da empleo a unos 400 trabajadores de forma directa.
Además de la expansión física, también se retrasa la tienda online. La sueca anunció que su objetivo era iniciar el comercio electrónico en España en 2015 pero admite ahora que el plazo para el inicio de las operaciones será de dos años, es decir, a partir de 2017. Antes tendrán que solucionar la problemática logística pero la multinacional sueca insiste en cualquier caso que la decisión de vender en Internet “es irrevocable”.
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