El comercio electrónico ha crecido de forma exponencial en todo el mundo y principalmente en Estados Unidos. La posibilidad de realizar compras desde casa – o desde el ‘smartphone’- y ahorrarse colas y empujones, así como la opción de comparar las características de varios productos, han propiciado las ventas online. Minoristas como Amazon han tomado el entorno web para realizar millones de transacciones diarias por todo el mundo.
Sin embargo, según afirma el último estudio de consumo realizado por Ericsson Lab en Estados Unidos, la posibilidad de tocar, ver y probar el producto marca, en muchas ocasiones impulsa la decisión final de compra. Por ello, la última tendencia denominada ‘in-line’, señala un modelo mixto en el que los consumidores comienzan la compra en el entorno web y lo terminan en la tienda, o vice versa. En concreto, dos tercios de las compras realizadas en Estados Unidos siguen este modelo de consumo (mezcla del ‘in-store’ con el ‘on-line’).
Para el 80% de los consumidores, ver y tocar el producto en una tienda es sustancial para realizar una compra y esta es una característica que echa de menos el 73% de los compradores online.
Entre las ventajas de la compra online, el informe destaca la facilidad de comparar precios y productos de forma simultánea, para un 69% de los encuestados; la opción de comprar a cualquier hora del día, para un 58%; y la disponibilidad de todos los productos en Internet, para un 66%. Asimismo, los usuarios valoran la ausencia de colas al acudir a una tienda, según afirma un 61% de los encuestados, y el ahorro de tiempo y dinero para un 50 por ciento.
Sin embargo, para ellos las desventajas del entorno virtual radican en que no pueden tocar y ver los productos, una opción que marca la diferencia de compra para un 80% de los encuestados.
Asimismo, se critica el tiempo de espera para recibir los pedidos, para un 64% de los encuestados; la pérdida de la diversión de ir de compras, para un 51%; la falta de una atención personalizada, para un 34%; y la falta de realizar una actividad social en familia o amigos, para un 31%.
El resultado óptimo para la mayoría de los consumidores en combinar las compras virtuales y la presencia en las tiendas. Algunos prefieren comparar el producto y verlo finalmente en la tienda en el momento de compra, y otros optan por ir de tiendas y seleccionar el producto que adquirirán online. En muchas ocasiones, esta decisión depende de los descuentos que se ofrecen en las tiendas virtuales.
Cabe señalar que el estudio se realizó de manera online entre consumidores estadounidenses mayores de 15 años en 2012.