Han pasado ya ocho meses desde la invasión rusa a Ucrania y a la fecha cientos de marcas y empresas extranjeras tomaron la decisión de suspender actividades o retirarse definitivamente de Rusia. Uno de los últimos en tomar medidas finales es el grupo español Inditex, dueño de la popular marca Zara, quien acaba de encontrar un interesado en su negocio.
Ello fue revelado por Industria de Diseño Textil, S. A., más conocido como Inditex, en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España. Según explica la compañía de distribución de moda, número uno del sector en el mundo, ha alcanzado un “acuerdo inicial” para la venta de su negocio en el país al conglomerado libanés Daher, propiedad de la familia del mismo nombre que es a su vez dueña del gigante de la distribución Azadea.
Como recordaremos, Inditex suspendió sus actividades en Rusia desde el 5 de marzo. Cuenta con 502 tiendas en el territorio, de los cuales 86 pertenece a su buque insignia Zara. Asimismo, cabe precisar que Rusia constituye alrededor del 8,5% del EBIT global del grupo, siendo el segundo mercado más importante detrás de su natal.
De hecho, según cálculos de Credit Suisse, Rusia generaba un 6% de la facturación total de la empresa, lo que en 2021 equivaldría a 1.663 millones de euros (igual en dólares por paridad).
Inditex contempla regresar en un futuro bajo franquicia con el grupo Daher
La familia Daher es propietaria de un gran conglomerado con intereses en diferentes industrias, entre ellas el sector inmobiliario y la distribución. En este último sector, una de las empresas con las que opera es Azadea, uno de los mayores distribuidores de marcas en Oriente Próximo.
Actualmente, Azadea gestiona 245 franquicias de Inditex en Argelia, Bahréin, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán y Qatar, según la página web del grupo libanés. Las operativas del grupo se aglutinan en la mayoría de los centros comerciales de EAU, el país más rentable para la familia que emplea a 11.000 personas.
En el comunicado, Inditex explica que la venta supondrá el cese total de sus operaciones en el país. No obstante, resalta que si en un futuro se dieran “nuevas circunstancias”, es decir, que no haya guerra y sea viable retomar negocios, la compañía sostendrá una cláusula con el grupo Daher para un contrato de franquicia.
De esta forma, la compañía de moda se asegura su regreso a Rusia bajo este nuevo formato. La transacción está a la espera de regulación institucional para su efecto inmediato. Con respecto a la fuerza laboral, que consta de aproximadamente 9.000 empleados, Inditex asegura que trascenderán al nuevo propietario, ya que abrirán nuevas marcas en las tiendas que deja atrás.
Inditex añadió que su provisión de 216 millones de euros para Rusia y Ucrania realizada en el primer semestre del 2022 “cubre sustancialmente el impacto del cese de actividad del Grupo en la Federación Rusa”.