Una pérdida neta de $44.605 millones registró Ripley Corp en el segundo trimestre del 2020, comparada con una utilidad de $15.040 en el mismo periodo de 2019. Este resultado se explica principalmente por los efectos de la pandemia mundial que se inició en marzo.
La compañía, en su último reporte financiero, indicó que tuvo ingresos por $210.236 millones durante el segundo trimestre de 2020, lo que representa una caída de 52,6% respecto al mismo periodo del año pasado.
Los menores ingresos se explican principalmente por la caída de las ventas del segmento retail, debido al cierre de las tiendas en Chile y Perú que ha generado la crisis sanitaria del COVID-19. En este contexto, las acciones realizadas previamente por la compañía para fortalecer sus canales digitales han sido centrales.
Gracias a las aperturas recientes en Chile, y la operación de la mayor parte de las tiendas en Perú, sumado a las capacidades digitales y logísticas en ambos países, la compañía ha comenzado a normalizar gradualmente su actividad.
Adicionalmente, luego de las ya conocidas medidas económicas implementadas los últimos meses tanto en Chile como en Perú, se ha generado un crecimiento importante en las ventas retail y en la cobranza del banco. Mall Aventura, por su parte, sigue aumentando su GLA en operación, alcanzando ya el 65%.
VENTAS ONLINE AUMENTAN
En el segmento retail, destacó el crecimiento de ingresos en el canal online a pesar de las restricciones operativas en ambos países. Las ventas digitales se incrementaron en 111% en el trimestre respecto al mismo periodo del año anterior, llegando a representar el 93% del total de las ventas retail.
Este crecimiento ha sido impulsado por las innovaciones de su fábrica digital RipleyLabs, por haber triplicado su surtido de productos y servicios con el ingreso de nuevos proveedores y categorías, y por el uso eficiente de su cadena de tiendas como centros logísticos que nos permiten reducir los tiempos de entrega y mejorar la calidad de servicio.
Esto le ha permitido a Ripley consolidar una red muy potente de despacho a domicilio que es capaz de despachar 10 veces el volumen registrado a inicios de año. Actualmente, la compañía está despachando 1,5 millones de unidades al mes, con una participación mayoritaria de la modalidad Ship from Store.
Sin embargo, el cierre de las tiendas físicas producto de la pandemia generó que los ingresos del segmento disminuyeran 66,4% con respecto al segundo trimestre de 2019, debido a la caída de 61,3% en las ventas en Chile y una caída de 76,1% en Perú (-78,8% en PEN).
En el segmento bancario, la cartera bruta consolidada al 31 de junio de 2020 ascendió a $1.166.813 millones, un 9,8% menor que el mismo periodo del año anterior impactada por la crisis sanitaria actual, con una disminución de 14,7% en Banco Ripley Chile y un crecimiento de 1,2% en Banco Ripley Perú (-8,6% en PEN).
Por su parte, los resultados de este segmento se vieron impactados por el mayor costo por riesgo neto asociados a mayores provisiones constituidas como consecuencia de los efectos de la pandemia.
Asimismo, pese al contexto desafiante que enfrentamos, Banco Ripley alcanzó un saldo histórico de cuentas y saldos vista, creciendo en 80% respecto a los saldos de junio 2019, mientras que los clientes digitales crecieron en 50% respecto al año anterior. Todo esto responde a su estrategia de ganar mayor principalidad de sus clientes.
Por otro lado, desde su lanzamiento en diciembre del año pasado en Chile, su billetera virtual Chek ya cuenta con más de 335 mil usuarios y 11 mil comercios adheridos, lo cual muestra un crecimiento sin precedentes.
Asimismo, en el último mes Ripley ha duplicado las transacciones a través de Chek respecto al mes anterior. Estas iniciativas le permiten continuar diversificando sus fuentes de fondeo con mayor participación de personas naturales.
Los ingresos consolidados del segmento inmobiliario, en tanto, disminuyeron un 51,7%, alcanzando los $3.229 millones. El EBITDA consolidado del segundo trimestre fue de $1.882 millones, un 63,5% menor en comparación a lo registrado durante el mismo periodo del año 2019. Lo anterior, se explica en gran parte por la venta de la subsidiaria Mall del Centro Concepción S.A. durante el mes de agosto, a la asociada Inmobiliaria Mall Viña del Mar S.A, por lo que estos ingresos se seguían consolidando hasta esa fecha, y por el impacto en los resultados de Mall Aventura debido al actual contexto.
El resultado operacional fue negativo en $48.268 millones, una caída respecto de una ganancia de $21.246 millones en el segundo trimestre de 2019. Los principales impactos están asociaciones a los efectos de la pandemia, tanto por el menor resultado del negocio retail en $46.180 millones como por el mayor costo por riesgo del negocio bancario en $26.720 millones.
Parte de estos efectos fueron compensados por la caída de los gastos en administración y ventas que disminuyeron 27,1% con respecto al 2T19, producto de las medidas de eficiencia implementadas en todos sus segmentos.
Por su parte, el resultado no operacional alcanzó una pérdida de $14.494 millones, el cual considera los efectos de la diferencia de cambio asociados a los pasivos por arrendamiento (NIIF 16) en Perú. El EBITDA durante el trimestre registró una pérdida de $20.116 millones.