La cadena de hoteles Inkaterra informó que desarrollará tres proyectos en el circuito sur del Perú, dos de ellos en el valle del Urubamba (Cusco).
José Koechlin, presidente de directorio de la cadena, afirmó que las instalaciones en el valle serán de tipo boutique: uno con menos de 10 habitaciones y otro con una oferta un poco mayor.
Freddy Gamarra, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines, indicó a El Comercio que, en el caso de la oferta boutique en Urubamba, todavía existe una demanda insatisfecha que cubrir. “Allá tenemos hoteles como el Tambo del Inka de la cadena Libertador o el hotel de Aranwa, pero son establecimientos masivos, de una característica distinta a los proyectos de Inkaterra”, detalló Gamarra.
Al respecto, Alejandro Páez, especialista en hotelería de la Universidad ESAN, indicó que el Valle Sagrado es una de las pocas plazas donde todavía se pueden implementar proyectos hoteleros, “porque en la ciudad del Cusco el metro cuadrado está muy caro, y además ofrece poco espacio para construir diseños especiales”.
Asimismo, Páez detalló que, si el aeropuerto internacional del Cusco se muda cerca de Urubamba, los hoteles de la zona van a ganar mucha demanda, gracias a que accederán a un flujo de turistas muy importante. Por eso, “el costo del metro cuadrado ahí se ha triplicado en los últimos años”, destacó.