En paralelo a un conjunto de servidores destinados a grabar programas transmitidos a nivel local, nacional e internacional, para después almacenarlos por tres días en la ‘nube’, Intel prepara un servicio que modificará la televisión en vivo.
Los usuarios no necesitarán una videograbadora digital ((DVR), pero sí una caja decodificadora diseñada por el fabricante de chips. De tal manera, el consumidor podrá retroceder hasta los primeros minutos de cualquier programa, aun tratándose de televisión en vivo. “Es televisión en vivo, pero podrá rebobinar”, explica Hugger para WSJ.
No obstante, Intel estaría teniendo inconvenientes para cerrar de manera satisfactoria los acuerdos que le permitirían tener acceso a ciertos contenidos, y en busca de asegurar otros tratos similares, la firma habría pagado a los proveedores un sobreprecio de hasta 75%. Con televisores que -efectivamente- incluirán activación por voz y nuevas interfaces en pantalla, la compañía apunta a ocupar un espacio privilegiado en un mercado valorizado en unos US$ 100.000 millones. El servicio estaría disponible desde fines de 2013.
De tener éxito en sus planes, Intel -bajo el amparo de este servicio- estaría un paso más adelante respecto a los productos ofrecidos por Apple y Netflix. Esto obedece a la inclusión de contenido a la carta y programación en vivo. Gigantes como Apple, Microsoft, Sony y Google conforman la lista de firmas orientadas a ofrecer avances en el campo televisivo.