La inversión privada en Perú se desplomó un 12% durante el primer trimestre del 2023 como consecuencia de las protestas antigubernamentales que impactaron en el país en dicho periodo, según el Banco Central de Reserva del Perú (BCR).
El retroceso de este indicador es el más fuerte desde el tercer trimestre del 2009, cuando retrocedió un 12,8%, sin considerar los años de la pandemia.
De acuerdo al BRC, el indicador de inversión privada se sumó a otros factores que llevan a la disminución del crecimiento en la economía peruana durante los primeros meses del año, luego de que el PBI retrocediera un 0,4%, tras dos años de continuo crecimiento.
“Este resultado se atribuye a paralizaciones y menor confianza empresarial como consecuencia de los conflictos sociales, así como a la ausencia de nuevos megaproyectos mineros”, explicó el BCR en su último informe macroeconómico.
Según informó Alex Contreras, ministro de Economía, en el mes de abril ya se estimaba el porcentaje de esta caída, la cual se considera el peor desplome en el país desde la crisis financiera del 2009, sin contar con la pandemia. En el caso del 2022, se registró un crecimiento de 1,6%.
En el caso de la inversión pública, se evidenció una caída de 1% durante el primer trimestre por los menores desembolsos de gobiernos subnacionales (-18,4%), escenario “usualmente observado” en el primer año de mandato de las nuevas autoridades.
Caída en la inversión minera
El banco señaló que la caída de la inversión privada en Perú se sustenta en la contracción de la inversión minera, que ascendió hasta el 23,2% y a la caída de la inversión proveniente de otros sectores económicos, que llegó a 11%.
Según las cifras del Ministerio de Energía y Minas (Minem), la inversión minera fue de 835 millones de dólares, monto inferior por 198 millones de dólares, en comparación a la misma estancia del año pasado.
Anglo American Quellaveco realizó una inversión de 87 millones de dólares, lo que representó una caída de 230 millones de dólares en comparación al mismo trimestre de 2022, debido a que su Unidad Minera Quellaveco entró en operación a finales del tercer trimestre de 2022.
A este impacto se sumó la menor inversión de la unidad minera Las Bambas, de la empresa MMG, que retrocedió en 26 millones de dólares, por el menor gasto en su planta de beneficio y las paralizaciones en el Corredor Minero del Sur.
Minsur se ubicó en el tercer lugar de retroceso de inversiones con 19 millones de dólares menos, producto de un menor desembolso en su planta de concentración San Rafael y en su acumulación Quenamari – San Rafael, remarcó el BCR.
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Caída en sectores no mineros
Por otro lado, se encuentra la caída de la inversión privada en Perú por parte de los sectores no mineros, que, según explicó el BCR, se alinea con un retroceso del volumen de importaciones de bienes de capital al 10,7% y del consumo interno de cemento al 15,4%.
La cifra de inversiones de Aceros Arequipa disminuyó por 32 millones de dólares entre enero y marzo de este año, luego de que la empresa registrara una inversión de 24 millones de dólares en el primer trimestre. Dicho monto fue destinado a su centro de distribución en Lurín.
La Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston destinó 20 millones de dólares (8 millones de dólares menos con respecto al mismo período del 2022) a incrementar su capacidad de producción y comercialización, así como para capturar nuevas oportunidades de mercado.
“Refinería La Pampilla invirtió 5 millones de dólares en el primer trimestre del 2023, monto ligeramente mayor al desembolsado en el mismo periodo de 2022, los cuales fueron destinados principalmente a proyectos relacionados a mejoras en seguridad e instalaciones”, detalló el Banco Central.
Empresas que aumentaron su inversión
En contraste hubo otras empresas con mayores desembolsos repartidos en montos menores, como el caso de Enel Distribución, que invirtió 28 millones de dólares en el primer trimestre, una cantidad mayor por 2 millones de dólares a la inversión durante el primer trimestre del 2022
El dinero se utilizó para un aumento en la ejecución de obras de ampliación y modernización de sus redes, alumbrado público, electrificación de asentamientos humanos, así como para asegurar la calidad y seguridad del suministro.
“Enel Generación incrementó su inversión en 6 millones de dólares destinados principalmente al mayor mantenimiento de centrales térmicas y equipos, acorde con su plan de inversiones. Luz del Sur aumentó su inversión en 7 millones de dólares para el mejoramiento y expansión de su sistema eléctrico”, puntualizó el BCR.
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