El aumento de la población productiva, el incremento de su ingreso per cápita, un mayor crecimiento económico y las oportunidades que ofrece un mercado con menor competencia han posicionado al país vecino como un mercado confiable en el que invertir.
Desde Perú, los empresarios e inversionistas advierten de un movimiento de capitales chilenos como consecuencia de lo anterior y del creciente interés por invertir en rubros tradicionales, como retail e inmobiliario, y otros nuevos e igual de atractivos por la baja penetración de mercado, como seguros o AFP; un objetivo que se ha enfatizado en estos últimos meses.
Los datos avalan esta tesis. La inversión directa en Perú en 2013 acumuló US$ 9.987 millones, según datos del Banco Central. Esto representa un crecimiento del 189% desde 2010 y la segunda mayor cifra de inversión de la región después de Brasil, que totalizó 12.769 millones de euros.
En tanto que según la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), desde 1990 a junio del año pasado el stock de inversión chilena materializada en el país vecino totaliza 3.610 millones de euros, del cual un 62% se concretó en el sector servicios, liderado por retail.
Sin embargo, según la anterior agregaduría comercial de la Embajada de Chile en Perú la cifra ascendería a más de 15.000 millones de euros a junio de este año.
Estas estimaciones reflejan este buen escenario comercial, en el que Chile se consolida como el sexto inversionista más grande en el Perú, al representar un 6% del total de la Inversión Extranjera Directa (IED) materializada en Perú.
Alfonso García Miró, presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas de Perú (Confiep) asegura que tienen “la impresión de que ha habido una fuga de capitales en Chile” y un aumento de inversiones en los últimos meses.
“Nos estamos beneficiando de ese fenómeno –sostiene- y esperamos ser un destino duradero y confiable para que se materialice esa segunda y tercera generación de inversiones chilenas”.
“A nivel agregado vemos en Chile una retracción de la inversión y del flujo de capital extranjero y, por otro lado, notamos en Perú un incremento del flujo chileno. Tenemos la impresión de que el uno es consecuencia del otro y es consecuencia de la desconfianza o incertidumbre que se ha generado en Chile para el inversionista”, agrega.
Nuevos sectores en la mira
Por su parte, Juan Francisco Raffo, presidente del capítulo peruano de la Cámara de Comercio Peruano- Chilena, constata que las inversiones se han incrementado en sectores en los que no existía una presencia tan pronunciada y que este interés obedece a una tendencia paulatina.
Aunque dice desconocer si este aumento se ha vuelto más palpable en el último tiempo, opina que es indudable que una mayor carga tributaria invita a desinvertir.
“Hay muchas evidencias de que están invirtiendo en Perú. Existe mucho negocio de contratación de construcción, en minería, consultoría, hidrocarburos… que está intentando despegar. Además, hay varios sectores que antes no tenían tanta relevancia que han aumentado”, señala en relación al sector energético, industrial, alimentario y financiero.
Asimismo, fuentes de la industria peruanas coinciden en que se percibe a muchas compañías chilenas concretando proyectos con más intensidad que en su propio país.
Roberto Angelini, presidente de empresas Copec, consideró clave enfatizar su carpeta en el país.
“No tenemos proyecciones de actividades industriales, pero sí de incrementar nuestra área de negocios importantemente. Hay un mercado grande y queremos aprovecharlo sobre todo en materiales de construcción. En un futuro se puede estudiar producir allí y pensar en terminar productos, aunque no está en nuestro proyecto de hoy”, destaca.