Desde 1992, las inversiones chinas en Perú han superado la cifra de 31,000 millones de dólares, lo que ha resultado en la creación de más de 16,000 empleos directos, según informó Wang Xing, presidente de la Asociación de Empresas Chinas en Perú.
“Las empresas chinas empezaron a invertir en el Perú en 1992. La firma del Tratado de Libre Comercio bilateral en 2010 impulsó a una nueva etapa el flujo de capitales chinos en sectores como la minería, energía, infraestructura y finanzas, con un total de inversiones que supera los 31,000 millones de dólares”, manifestó.
Durante el evento “Logros, Oportunidades y Desafíos de la Cooperación Económica y Comercial entre China y Perú”, Wang subrayó el papel fundamental de las empresas chinas en el fortalecimiento de las relaciones económicas y comerciales entre ambas naciones.
Situación del mercado de metales
El presidente de la asociación también mencionó que China es el principal consumidor global de metales básicos, representando más del 50% del consumo mundial, mientras que Perú se posiciona como el segundo mayor productor a nivel mundial de cobre y zinc, entre otros minerales. Además, destacó a Perú como líder en la producción de harina de pescado, con China como su principal consumidor.
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Wang observó que los electrodomésticos, automóviles y equipos mecánicos de origen chino son bien recibidos en el mercado peruano, mientras que productos agrícolas peruanos como café, quinua y uvas enriquecen la oferta alimenticia en China.
Desarrollo de Infraestructura
Señaló que las empresas constructoras chinas han llevado a cabo numerosos proyectos de infraestructura en Perú, contribuyendo de manera significativa a la reducción de brechas. No obstante, Wang reconoció que también existen desafíos que deben abordarse.
“El entorno internacional es complejo y en constante cambio, con el crecimiento económico mundial debilitado, el resurgimiento del proteccionismo, la inestabilidad de las cadenas de suministro y los impactos geopolíticos, que imponen mayores demandas a nuestra cooperación económica”, dijo.
A pesar de estos retos, sectores emergentes como la economía digital, la economía verde, la energía limpia y la inteligencia artificial ofrecen perspectivas prometedoras para un futuro de colaboración empresarial entre Perú y China.
“El Perú u tiene un enorme potencial para el desarrollo de energía hidroeléctrica, solar y eólica mientras que China posee tecnologías avanzadas y experiencia en los sectores de energías nuevas y vehículos eléctricos, entre otros”, aseveró. La cooperación en estas áreas podría inyectar nueva vitalidad a las economías de ambos países.