Mientras Toyota Motor Corp. lucha contra las acusaciones sobre su posible respuesta tardía a las quejas de los conductores.
La medida refleja las profundas preocupaciones en Japón sobre los retiros de autos de Toyota, que ha necesitado reparar más de 8 millones de sus vehículos para mejorar su seguridad, la mayoría fuera del país.
El ministro de Transporte, Seiji Maehara, dijo a los legisladores japoneses el viernes que busca mejorar el sistema de retiro de autos de su dependencia para responder de mejor manera a los intereses de los consumidores, según reportes de la agencia noticiosa Kyodo.
La agencia podría requerir que los fabricantes de autos reaccionen más rápidamente para arreglar los defectos en sus productos y podría ampliar los tipos de problemas que entrarían dentro de los requisitos de reportes, según la información presentada en los medios entre los que se encontraba el diario Yomiuri Shimbun.
Los reportes citaban a funcionarios sin revelar sus nombres. Se intentó establecer contacto con el ministerio el domingo sin obtener respuesta.
El presidente de la comisión, el representante Edolphus Towns, prácticamente obligó la semana pasada a Toyoda a presentarse tras enviarle una invitación formal a testificar.
Toyota no ha proporcionado muchos detalles sobre los planes de viaje de Toyoda, aunque los diarios japoneses Yomiuri Shimbun y Mainichi Shimbun reportaron que salió del país durante el fin de semana.
El Ministerio de Transporte podría intervenir para mejorar su propio sistema de retiro de vehículos; la medida refleja las profundas preocupaciones en el país por la problemática de la automotriz.
Mientras Toyota trata de despertar de esta pesadilla, poco se ha dicho sobre cómo o por qué falló su supuestamente infalible control de calidad y por qué especialmente fuera de Japón.
La crisis de sus productos ha creado dudas sobre la reputación impecable de la automotriz japonesa, creada tras décadas de lucha por ganarse a los clientes estadounidenses y europeos.
Incluso Toyoda, nieto del fundador de la compañía, ha lamentado públicamente las dificultades por mantener la calidad en una era de asignaciones de operación a empresas externas y de crecimiento mundial.