Luego de unos días haber realizado la apertura de su primer local en el mercado peruano, la franquicia de comida rápida que nació en Estados Unidos, se encuentra frente a su primera crisis de imagen y nos preguntamos que dirán desde la matriz de la marca.
Un joven llamado Rodrigo Villaizán denunció a través de Facebook el mal rato que pasó en el local de San Isidro. Según explicó, seis jóvenes (entre chicas y chicos) se burlaron de él y de su novia calificando su visita como “la peor experiencia que he tenido”.
Según los trabajadores le informaron al cliente lo siguiente: “son los hijos del dueño y desde que han inaugurado el local vienen y se comportan de esa manera”.
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La publicación de Villaizán se convirtió en viral en Facebook, y tras varios comentarios de usuarios indignados con lo ocurrido, el local de comida rápida dio su versión de los hechos, sin ayudar mucho a la solución.
“Estamos muy apenados por la reciente publicación que está circulando en las redes sociales. Queremos recalcar que la persona que aparece en la foto publicada por nuestro cliente Rodrigo Villaizán no es hijo de ninguno de los dueños”, indicaron en su cuenta de Facebook.
Luego de ello se ha originado una ola de comentarios en contra de lo que la empresa refería al respecto, y muchos comentarios indicaban que era mentira lo que ellos mismos negaban sobre el hijo del dueño de la franquicia y mostraban fotos que si era verdad lo que cliente afectado indicó en su post.
Fundada en 1986, Johnny Rockets opera más de 350 franquicias y sitios corporativos en 28 países de todo el mundo.